Películas VHS a 10.000 euros, ¿negocio o estafa?

¿Qué está pasando con las cintas VHS? Hemos encontrado a la venta en diferentes portales películas en este formato a precios desorbitados y hemos querido saber por qué.

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Solo con verlas la nostalgia sale a flote y es imposible no añorar aquellas tardes de la infancia ante el televisor. Las cintas VHS de la franquicia Disney como ‘El rey león‘, ‘Aladdín‘ o ‘Blancanieves‘ son un recuerdo intrínseco a la niñez de los millennials y, desde que dejaron de fabricarse en 2006 por el auge del DVD, también un tesoro para muchos. Hemos visto en sitios de compra venta como Wallapop o Ebay personas que las vende por miles y miles de euros. Así, no es raro encontrar una cinta de ‘El rey león’ por hasta 50.000 euros, ‘La Sirenita’ por 40.000 euros o ‘La bella y la bestia’ por 27.000 euros en Wallapop. Unos precios que están haciendo que muchos rescaten sus viejas películas del trastero, aunque según los expertos todo podría tratarse de una burbuja fraudulenta que no hallará comprador.

Con un precio medio para los VHS de 58 euros por cinta, aunque son muchos los que superan los 10.000 euros, no es de extrañar que muchos hayan visto un nicho de mercado por explotar. Sin embargo, ¿hay compradores dispuestos a pagar estas cuantías? Según nos informan desde Milanuncios, un referente en esto de la segunda mano, la plataforma ha acumulado en 2021 más de 34.000 anuncios relacionados con la venta de cintas VHS durante 2021, lo que supone un  aumento del 10% para respecto al año anterior. Pero lo más sorprendente es el precio medio, que ha aumentado un 93,6% desde 2020, generando el año pasado un mercado de más de 158.000 euros.

Ahora bien, no pienses que cualquier cinta vale ni que vas a tener compradores a espuertas. El valor de la cinta dependerá del tipo de edición y del estado de conservación que presente. Así, las ediciones más cotizadas son las primeras de cada país, siendo en España la de 1995 en el caso de ‘El rey león’ , la de 1991 si hablamos de ‘La Sirenita’ y 1994 para otras como ‘Pinocho’ o ‘Blancanieves’, por ejemplo. También si están precintadas son mucho más apreciadas por los coleccionistas. Así, encontramos en Wallapop cintas Black Diamond de ‘Dumbo’ o ‘Bambi’ a 20.000 euros cada una y en Milanuncios, ‘Aladdín’ o ‘La Bella y la Bestia’ por 7.500 euros.

Y en esto de las ediciones, las más demandadas son las Black Diamond, una serie de 18 películas con títulos como ‘Peter Pan’, ‘Cenicienta’ o ‘Bambi’ que la factoría de Walt Disney comercializó entre 1988 y 1993. Se caracterizan por tener un sello con forma de diamante en el lomo de la caja y en la propia cinta además de incluir, muchas de ellas, detalles y ediciones especiales que no están en ninguno de los catálogos de las plataformas actuales. Sin embargo, los expertos hablan de fraude y bulo en los cuantiosos precios de venta de estos VHS ya que no son tan exclusivos como pueda parecer. Se vendieron millones en todo el mundo y pueden hallarse en mercadillos por menos de 20 euros en excelente estado. Al igual que ocurre con el VHS de ‘El rey león’, que fue la cinta VHS más vendida de la historia con más de 55 millones de copias distribuidas en todo el planeta.

No solo con Disney va la cosa

Aunque Disney es lo que más añoranza causa, la pasión por lo vintage llega a todos los VHS en general. Desde que en 1973 JVC lanzara el VHS, un montón de clásicos del cine han sido comercializados en este formato y, ahora, son reliquias para muchos coleccionistas. Películas como ‘El sexto sentido’, ‘La momia’ o ‘Lawrence de Arabia’ alcanzan los 48.000 euros en Wallapop. También encontramos la trilogía de ‘Indiana Jones’ en VHS por 5.000 euros o la enternecedora ‘¡Liberad a Wally!’ por 6.000 euros. En realidad, estos precios desorbitados son la minoría, porque en portales como Ebay, Milanuncios o Wallapop también encontramos cintas a precios más razonables. Es por ello que los expertos avisan de un fraude y falsa tasación.

En este sentido, aunque el precio final de un objeto de segunda mano está definido por lo que un comprador esté dispuesto a pagar por él, muchos ven, como ya hemos dicho, una estafa en estas elevadas cuantías. Hay millones de estas cintas VHS, por lo que cada comprador pone el precio que estima sin ningún tipo de control y tasación. Lo que advierten los expertos es que empezaron a surgir estos desorbitados anuncios y funcionaron como un efecto llamada a más vendedores que al ver los altos precios pensaron que podían sacar tajada de sus VHS. Sin embargo, muchos no encuentran comprador alguno, como le ocurre a Jorge Mateos Horganero. “Tengo cerca de 60 películas en formato VHS en buen estado de conservación y hace unas semanas vi en diferentes portales de ventas online la importancia de estas cintas VHS. Simplemente, me adecué al precio que ponen otros vendedores y de momento no he tenido comprador”, apunta.

Un regreso complicado

Otro de los problemas que se encuentran quienes quieren reavivar el mercado de los VHS es la dificultad de encontrar aparatos que permitan reproducirlos con garantías. Aunque los títulos dejaron de lanzarse en VHS en 2006, la empresa japonesa Funai Electric continuó fabricando reproductores para poder ver todas las cintas hechas hasta la fecha. Sin embargo, ante la cada vez más escasa demanda, dejaron de fabricar estos reproductores en 2016. Además, se trata de un material que, aunque se cuide al detalle, va deteriorándose con los años por lo que la calidad de imagen se ve perjudicada. En este sentido, el único interés que podría suscitar sería el del coleccionismo por su carátula o posible valor de antigüedad, aunque no sea algo exclusivo y haya millones igual.

Pese a todo ello, en Estados Unidos se ha emprendido un movimiento que pretende recuperarlos a toda costa. Se llama Free Blockbuster, en homenaje a la popular cadena de videoclubs, y convierten las antiguas cajas de venta de periódicos en expositores a los que cualquiera puede acceder para tomar prestado gratuitamente cintas VHS. “La organización se fundó en 2019 porque nos dimos cuenta de que muchas personas tenían colecciones de películas que estaban sin usar. En lugar de tirarlas o donarlas a lugares que probablemente las tirarían, alentamos a las personas a retribuir compartiendo sus colecciones con su comunidad”, explica Brian Morrison, uno de los responsables de esta iniciativa que ya cuenta con 69 puntos de intercambio.

Desde la asociación advierten de la fragilidad de las cintas para que los usuarios tengan el máximo cuidado posible ya que los mecanismos internos son muy fáciles de romper. “Pese a ello, la cinta de video es una maravilla tecnológica. Su invención cambió la forma en que consumimos y creamos contenido. Todavía hay más entretenimiento original disponible en VHS que en cualquier otro medio”, añade.

Si vuelven a ponerse de moda o no, nunca se sabe. Pero por si acaso, no te deshagas de tus viejos VHS, podrían valer una fortuna.