Los ideales de Residente en 7 canciones clave escritas por él

René Pérez 'Residente' ha reventado Internet por su beef con J Balvin. Recopilamos los principales temas de su carrera escritos de su puño y letra para saber qué piensa del mundo que le rodea.

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Atesora 25 Grammys y desde muy pequeño le fue diagnosticado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). El universo de René Pérez Joglar (Puerto Rico, 1978) no se define por lo simple, sino por la hipérbole. En esa huida con afán por despojarse de lo sencillo y obvio, dejó Calle 13 para regresar a la excelencia musical con su proyecto más personal, Residente. Bajo este pseudónimo, uno de los artistas latinos más influyentes de los últimos tiempos, ha firmado canciones—de su puño y letra— que dejan constancia de su compromiso social y humano con el mundo que le rodea.

Ahora, en medio de su beef —controversia entre dos raperos creando una rivalidad— con J Balvin y después de su colaboración con Bzrp, el artista puertorriqueño ha querido dejar claro que la autoría de las canciones es lo que define la altura de un artista.

En Mine hemos querido rescatar una conversión que mantuvimos con el cantante a finales 2018 publicada en Mine 36 con motivo de su último trabajo de estudio, ‘Residente’, y en la que nos diseccionó el significado de los temas importantes de su carrera.

Latinoamérica (‘Entren Los Que Quieran’, 2010)

Soy América Latina
Un pueblo sin piernas pero que camina

¿Desde que escribiste aquel tema crees que América Latina tiene más piernas para caminar?
No tiene más piernas, sí tiene una juventud. La juventud de ahora la veo de diferentes maneras, hay veces que los veo tan metidos dentro de las redes sociales y de ese mundo, que están demasiado desconectados de lo que pasa. Pero, a la misma vez, tienen una madurez que yo no tenía a su edad. Tienen una información que para mí era difícil de tener y eso les hace cuestionarse las cosas de diferente manera. En Latinoamérica, se ha creado un espacio para esta juventud de cuestionar la izquierda y la derecha sin ser fanáticos de la izquierda o la derecha. Ahora mismo, si seguimos con las cosas anticuadas de entre izquierda y derecha, se queda todo en nada. Hay que ser críticos de ambas ideas y ver qué funciona y traer algo al medio.

La bala (‘Entren Los Que Quieran’, 2010)

Hay poca educación, hay muchos cartuchos
Cuando se lee poco, se dispara mucho

¿La educación es el principal motor del cambio?
La educación es fundamental para el desarrollo de cualquier país. Si en Puerto Rico hubiese más y mejor educación no seríamos una colonia todavía 100 años después. Veo a mi país como un país fuerte y sólido que ha aguantado 100 años de colonización, antes de eso fueron otros 500 con los españoles, luego viene la transferencia con Estados Unidos y seguimos teniendo una cultura bien sólida como si fuésemos independientes. Pero si estuviéramos más educados entenderíamos que no nos conviene la situación en la que estamos, pero hay una escasez de educación grande.

Atrevete (‘Calle 13’, 2005)

Atrévete-te-te, salte del closet
Destápate, quítate el esmalte
Deja de taparte
Que nadie va a retratarte
Levántate, ponte hyper

También tienes canciones como Atrévete-Te-Te o Sexo, de contenido más banal. 
Son temas igual de importantes, tan importantes como el que doy con un mensaje, porque son los temas que balancean la propuesta y no la llevan a un lugar donde te etiquetan totalmente o regañan todo el tiempo. Te hacen recordar que hay fiesta y tiempo para momentos triviales. También son canciones que te traen un público distinto que no está acostumbrado a escuchar lo que yo digo. Para mí, atraer público nuevo es el trabajo más complicado de hacer, porque el que ya está de acuerdo o en desacuerdo conmigo es un público que se cuestiona las cosas, pero lo que trato es de buscar un público que normalmente no se las cuestiona. Además, un tema como Atrévete-Te-Te es un buen gancho para que los más cool intelectuales se la bailen felizmente.

Ojos color Sol (‘MultiViral’, 2014)

Cuando amanece, tu lindura
Cualquier constelación se pone insegura

¿Cómo de importante es el amor para cambiar el mundo?
Para mí es muy importante. Me encanta hacer canciones así, no sé si llamarlas de amor ni románticas, pero sí son canciones que disfruto escribiéndolas. Ese tipo de canciones me ponen a soñar y a pensar con cosas que pudiesen ser posibles, pero que en el momento en el que las escribo pienso que son imposibles y me gusta.

Multi_Viral (‘Multiviral’, 2014)

Una noticia mal contada
Es un asalto a mano armada

¿Es la música un arma poderosa para combatir la desinformación?
El arte sí, depende también del artista. Pasa con las noticias también, no todos los periodistas son malos, hay algunos que son honestos con su trabajo. Con el arte se puede informar, pero no todo el tiempo. Yo no pretendo informar con mi arte, pretendo ser honesto con lo que me rodea y me afecta, y si eso ayuda a informarte perfecto.

Anormales (‘Residente’, 2017)

Original, no lo pueden copiar
Lo que es impuro no se puede duplicar
La raza se arregla, cuando se daña
Somos de la tribu que con sucio se baña!

Este tema representa que todos venimos de la vagina de una madre. ¿Cómo de importante ha sido para ti la tuya?
Mi mamá y mi familia han sido fundamentales en mi desarrollo como persona y en mi carrera. No creo haberme creído nunca el rockstar pero, si me pasaba, ellos me mantenían con los pies en la tierra. Mi hermano trabaja conmigo directamente y actúa de filtro. A veces me molesto con él porque es como un hater y un fan al mismo tiempo, es decir, es un fanático pero también me trata con odio y repudio, como me pudiese tratar mucha gente. Esto me prepara súper bien para cualquier tipo de situación y ese filtro, cuando pasa por él y está ok, tiene un valor incalculable, sin eso la hubiese cagado hace rato. También tengo cinco hermanas fuertes, sólidas, luchadoras, que me han hecho ser consciente de muchas cosas y cuando digo algo políticamente incorrecto me corrigen.

Pecador (2019)

Porque mi única virtud es que estoy lleno de defectos
Me encanta ofender a los que quieren proyectar su intelecto con su dialecto políticamente correcto

¿Ser políticamente incorrecto te ha podido traer consecuencias?
Hubo un tiempo, después de pasar por momentos más duros entre 2010 y 2011, en el que dije cosas que me metieron en un montón de problemas complicados, que mucha gente no sabe. Recibí amenazas de muerte en Colombia, nos dispararon una vez en el coche yendo al aeropuerto en Venezuela, me arrestaron una vez en la habitación de un hotel en Chile y estuvieron a punto de deportarme, porque durante mi actuación en el festival Viña del Mar me puse “Fuerza Mapuche” en la espalda y supuestamente no podía hablar de cosas políticas. Después de eso me bajé un poco y me metí con una psicóloga, que me ayudó a balancear un poco la forma en la que daba el mensaje. He estado un tiempo como que siento que no soy yo y he visto que durante todo este periodo no ha entrado nadie ahí. Tengo la misma actitud, pero quizás diciéndolo un poco mejor para que no me pase nada. También quería que el público estuviera pendiente del arte, porque convertían todo en política y nadie me pregunta de cómo escribo.

Foto: Patricia J. Garcinuño