Bajo el lema ‘Para qué ser normal cuando puedes ser diferente’, el número 37 de Mine llega con una carta de presentación en la que hemos puesto en valor la diferencia por encima de la normalidad. Los cinco protagonistas de esta quíntuple portada lideran, en diferentes ámbitos, toda una generación que ha abrazado la diferencia para alcanzar el éxito. El primero de ellos es el cantante de trap Pimp Flaco.
Cuando Dani -así le llama todo el mundo que le conoce y también su madre- no tenía ni 20 años se dedicaba, durante el día, a su labor de repartidor y por la noche se encerraba en su habitación componiendo y trasteando con el ordenador para crear bases. De sus comienzos en el trap, Pimp Flaco dice que siempre ha sido “el más odiado”, precisamente por ser diferente a lo que se suponía que marcaba ese subgénero musical. “Todos hablaban de que vendían o consumían droga. Sin embargo, yo siempre decía que la droga es una asco”.
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