Han tenido que pasar cinco años desde que salió de Operación Triunfo para que su primer disco vea la luz. La maquinaria de triunfitos no siempre se engrasa por igual y algunos de sus concursantes no han gozado del tirón de pasar por un talent de esas características. Fue el caso de Raoul Vázquez, concursante de la edición 2017, que de poco o nada le sirvió pasar por el programa y desde entonces ha tenido que labrarse como cualquier hijo de vecino su propia trayectoria musical. Al más puro estilo Juan Palomo —yo me lo guiso, yo me lo como—, Raoul ha compuesto, producido y financiado las 10 canciones que componen ‘El pecado‘, su álbum debut, sin ayuda de ninguna gran discográfica. Según él, este trabajo tiene un fuerte peso reivindicativo a favor de la libertad sexual—la suya propia— y la autoafirmación. Una orientación sexual que fue muy comentada durante su paso por el programa, tras protagonizar el primer beso entre dos hombres en directo en la televisión pública española.
¿Por qué ha tenido que pasar tanto tiempo para sacar tu primer disco?
Ha sido un cúmulo de muchas cosas pero, lo principal, es que jamás he tenido una gran inversión ni apoyo o padrino por parte de una gran discográfica. He tenido que salir con mis ganas para sacar esto adelante y tomarme mi tiempo para formarme. He aprendido a tocar el piano, a componer, a producir y a financiar todo este proyecto de principio a fin porque, básicamente, lo estoy sacando de dentro de mí con todo el sudor. Estoy con toda la ilusión del mundo, pero yo solito.
¿Por qué las discográficas no apostaron por ti?
Por ejemplo, la canción Prisionero y Un ganador siempre tuve claro que las quería en el álbum y algunas editoriales y sellos no confiaban en estos temas. Pero lo más importante para un artista es confiar en su trabajo y talento, y creo que la gente lo está apreciando por fin.
¿Te preocupa que se haya perdido el tirón de OT?
Me dedico a esto por amor al arte. Sé que hubiera sido más beneficioso hacerlo recién salido del programa por la efervescencia que hay de exposición en prime time, pero, al final, esto es una carrera de fondo y si eso tenía que bajar, hubiera bajado después. Lo importante es hacer lo que me gusta y hacerlo con todo el corazón posible.
En el programa se especuló mucho sobre tu sexualidad y nunca hablaste de ello. ¿Te inquietaba que tu orientación sexual pudiera frenar tu carrera profesional?
De hecho, sé que mi orientación sexual ha frenado mi carrera profesional porque esto me lo han dicho en sellos. Aunque no me preocupa lo más mínimo porque siendo fiel a mí mismo el público conecta. No puedo dedicarme a vender una cosa que no soy cuando está dentro de mí y necesita salir.
Que tu primero disco se llame ‘El pecado’, ¿tiene algo que ver con esa autoafirmación de tu orientación?
No llegué a considerarla como tal, pero sí pensaba que era mejor contentar a los demás antes que contentarme a mí. Al final, con mucho trabajo de libertad y conexión con uno mismo fui capaz de autoafirmarme y hacer todas estas canciones.
El miedo, la poca autoestima y la inseguridad pueden acompañar el proceso de autodescubrimiento y aceptación para las personas LGBTQ+. ¿Has pasado por eso?
Sí, creo que todos los que pertenecemos al colectivo los hemos experimentado. Los momentos más duros que recuerdo son los que se pueden escuchar en la canción Ansiedad, ahí me abro mucho al público y muestro que soy humano y vulnerable. Es un trabajo de autoafirmación mostrar quién eres y que, a veces, el hate te puede hacer mucho daño. Yo lo sufrí cuando salí del programa por parte de mucha gente y lo único que puede curar eso es tener claro quién eres y afirmarlo hacia los demás.
Si pudieras elegir una canción de ‘El Pecado’ para ser himno del Pride 2023, ¿cuál sería?
Un ganador, por supuesto. Tiene uno de los lemas más bonitos que se han dicho en los premios Feroz por parte de Javier Calvo. A todos los que pertenecemos al colectivo, cuando lo escuchamos, nos tocó muchísimo el corazón. Además, siento que escuchar las voces de unos niños coreando que son unos ganadores y que van a salir a bailar porque su vida es lo más importante pone por delante todo lo que es defenderse a uno mismo. Sería una canción perfecta para ponerla en todas las carrozas este Orgullo.
¿Con qué icono LGTBIQ+ te gustaría hacer una colaboración?
Mis referentes van desde Madonna o Sam Smith a Freddie Mercury o María Becerra. Hay numerosos artistas que han sido muy valientes con quienes son. Pero me encantaría María Becerra.
¿Qué consejos darías a quienes aún no se aceptan tal y como son y luchan por encontrar su identidad?
Que esta vida es suya y de nadie más y que escuchen a su voz interior que les dice, aunque cueste escucharla, que luchen por quien quiere ser. Y que si su entorno familiar no está o no les acepta, que busquen su propia familia porque la vida de uno no es la de otros.