No sabemos si a los ingenieros de Toyota les ha dado por escuchar la canción ‘Volando voy’ de Camarón de la Isla. Sinceramente, no lo creemos. Sin embargo, su letra bien podría servir como lema para el proyecto que tienen entre manos. Y es que la compañía nipona se ha propuesto comercializar su primer coche volador a partir del año 2023. Mientras otras empresas como Tesla, del magnate Elon Musk, apuestan por desarrollar la tecnología en los coches eléctricos, los japoneses -propensos a ir siempre un paso por delante en lo que a tecnología se refiere- han realizado con éxito el primer vuelo tripulado de su prototipo SD-03, que es como se llama.
Bajo la marca SkyDrive, han desarrollado un vehículo eVTOL – de las siglas en inglés all electric Vertical Take-Off and Landing, o lo que es lo mismo, aeronaves eléctricas que realizan despegues y aterrizajes verticales– con capacidad para llevar a un piloto en su interior y alzar el vuelo. En un vídeo difundido por la propia compañía vemos como el SD-03 despega, aterriza y se mantiene en el aire durante unos minutos sin que nadie resulte herido en el intento. Y sí, es cierto, el prototipo apenas se levanta unos metros del suelo, pero eso es ya un gran avance si tenemos en cuenta que es de los primeros coches voladores que lo consigue sin fatídicos resultados. Recordáis la canción del “ponte el cinturón, protege tu vida…”, pues lo mismo pero en el aire.
A toda potencia
En lo que se refiere a aspectos técnicos, el SD-03 cuenta con cuatro hélices dobles en cada una de sus esquinas y ocho motores eléctricos, uno por hélice. A simple vista su estructura recuerda mucho a la de cualquier dron doméstico o de grabación, sin embargo, la principal diferencia con sus primos está en el tamaño. El prototipo de SkyDrive mide apenas dos metros de alto y cuatro de ancho. Esto, según dicen desde Japón, lo convierte en el eVTOL más compacto jamás diseñado y hace posible que para aterrizar o despegar solo sea necesario el espacio que ocupan dos coches aparcados. Eso sí, si ya cuesta encontrar un hueco libre para aparcar en las grandes ciudades imaginad dos para aterrizar.
De momento, Toyota no ha ofrecido más datos acerca de la autonomía, velocidad o potencia, solo ha confirmado que seguirán realizando diferentes pruebas para pasar a la siguiente fase, esto es, despegar su coche volador fuera de las instalaciones Toyota Test Field y probar como se desenvuelve el vehículo en un entorno real. Con sus edificios, árboles, farolas, palomas, etc. Del mismo modo, desde SkyDrive tampoco se han dado a conocer los posibles precios que tendrá su eVTOL –aunque suponemos que serán de los que hará temblar el bolsillo– por lo que, de momento, toca esperar mínimo hasta 2023 para ver qué empresa se hace con el inabarcable mercado del cielo y nos da la oportunidad de surcar los cielos por nuestra propia cuenta.
Más alto y más rápido
El modelo SD-03 de SkyDrive se ha anotado un gran tanto logrando que su primer coche volador sea capaz de despegar, aterrizar y volar durante unos minutos con un piloto en su interior. Sin embargo, antes que él, ya ha habido otros modelos que fueron poco a poco alzando el vuelo en lo que se ha convertido en una nueva carrera comercial por el control de los cielos. Empresas como Boeing, Airbus, Uber, Hyundai e incluso la poderosa Mercerdes, ya han probado o manifestado su intención de desarrollar su propio prototipo de coche volador.
Recientemente, la empresa alemana Volocopter –propiedad de Mercedes– ha sido la primera compañía de eVTOL en recibir la aprobación de la Organización de Diseño por la Autoridad Europea de Seguridad Aérea y espera conseguir en el plazo de dos a cuatro años la certificación para comercializar su taxi aéreo VoloCity. Se podría afirmar que el futuro de la movilidad urbana llega volando.