Rodrigo Sorogoyen (Madrid, 1981) es el estandarte del nuevo thriller made in Spain. En ‘Que dios nos perdone‘ dejaba sin respiración a medida que la frenética trama avanzaba y, ahora con ‘El reino‘, viene dispuesto a responsabilizarnos de nuestra realidad. La película trata un tema tan frecuente como es la corrupción dentro de los partidos políticos, pero mostrado de una manera cercana, de a pie. Una corrupción en continuo movimiento que siempre huye de algo y a la que Sorogoyen pone voz en su nueva cinta. Y el director lo tiene claro: mirar a otro lado y no indignarse es ser cómplices de ella.

¿Qué te impulsó a rodar esta película? 
Últimamente hablando tanto de la peli, Antonio de la Torre me dijo una frase con la que estoy totalmente de acuerdo y es que tenemos que intentar mantener el sentimiento de indignación siempre, porque como ese sentimiento desaparezca no estás vivo y, por lo tanto, no puedes enfrentarte a la vida y hacerla mejor. Y lo que nos llevó fue un sentimiento de indignación y de intentar entender lo que estaba ocurriendo.

¿Creéis que tantos casos de corrupción llevan a normalizarla?
Totalmente. Ese es el riesgo y es algo lógico que ocurra. Me puede llegar a pasar a mí que pongo la tele y le puede pasar a cualquier ciudadano. Pero hay que intentar que no ocurra eso porque entonces estamos perdidos. Si hay y ha habido tantos casos de corrupción en este país es porque la sociedad lo ha permitido.

¿Crees que si hubiera un relato mediático más consistente de la corrupción en el cine calaría mucho más la lacra social que supone un sistema político corrupto? 
Sí, ayudaría. Para nada es la solución ni importante, pero está bien y es sano que la ficción hable de lo que está ocurriendo. Y cuanto menos se hable es sintomático de una sociedad. ¿Por qué no hablamos de esto? Porque no nos queremos ocupar del tema.

Se suele imaginar que todas estas tramas se urden en las sombras y lugares secretos, algo de lo que la cinta se aleja. ¿Son más ordinarios los políticos de lo que creemos?
No es que sean los políticos, sino que todos somos más vulgares de lo que sale en las películas. A la hora de enfrentarnos a hacer una ficción, intentamos ser lo más verosímiles posible y aterrizarnos en la realidad. En este sitio tan bonito y de clase alta podrían dos políticos estar hablando de cómo arreglar algún chanchullo.

¿Ser político conlleva también el saber interpretar un papel?
Lamentablemente, sí.

¿Habéis recibido presiones de algún lado?
No.

¿Y vosotros os autocensurasteis pensando que no os dejarían hacerla?
No sé si la palabra es “autocensurado”, me parece una palabra muy bestia. Nuestra intención ha sido hablar todo a cara descubierta.

Si decimos que solo nos roban los políticos y que nosotros nunca robamos, es no mirar el asunto a la cara

Cristina Cifuentes leyó el guión, ¿qué le pareció?
El guión le gustó mucho.

El tema de los másteres, ¿daría para una película?
Todo da para una película. No me parece el tema más peliculero, pero todo da para una peli.

¿Qué caso de corrupción te parece el más peliculero de todos?
No soy un gran experto en todos los casos de corrupción, pero está claro que voy a elegir la Gürtel porque ‘El reino’ está basada, sobre todo, en la Gürtel, aunque hemos intentado despersonalizarla.

Un mal extendido

‘El reino’ trae a la mente muchos casos que se relacionan con el PP. ¿Pensasteis únicamente en la corrupción del PP?
No, por eso no hay siglas de los partidos. Hemos intentado hablar de la corrupción en general, en los partidos y de la corrupción del sistema. Y, sobre todo, de la de los individuos que pueblan esos partidos, sean de la ideología que sean.

Me hubiera gustado estrenar esta peli con el Partido Popular en el gobierno

En una escena de la película, un cliente recibe mal las vueltas en un bar y se calla. ¿La gente puede alterar sus valores y pensar que robar no es para tanto?
Bueno, creo que son situaciones que nos han podido incluir a todos y creo que la sociedad y el individuo puede llegar a hacer eso. No estamos diciendo que lo haga todo el mundo, pero se puede llegar a hacer y, si no miramos eso de cara, no podremos enfrentarnos a ello. Si decimos que solo nos roban los políticos y que nosotros nunca robamos, es no mirar el asunto a la cara.

¿Hasta que punto somos responsables de los políticos que tenemos?
Hasta un punto bastante importante. Somos totalmente responsables de a quién votamos y a quién echamos o contra quién nos manifestamos o indignamos. Y luego el sistema democrático que tenemos, pues tampoco es una gran garantía.

¿Qué papel juegan los grandes conglomerados de medios en la corrupción?
Juegan un papel fundamental, para bien y para mal. Los medios de comunicación tienen un poder y deben ejercerlo con responsabilidad. Y, al estar poblados de seres humanos, a veces lo ejercen sin ella y otras con mucha responsabilidad. 

Cuando rodasteis la película, el PP estaba en el poder pero la corrupción acabó con su gobierno. ¿Cómo veis los cambios políticos de los últimos meses?
No ha afectado mucho. Por un lado, como ciudadano me alegran estas cosas porque significa que somos una democracia un poquito más sana de lo que éramos antes. Pero, por otro lado, me hubiera gustado estrenar esta peli con el Partido Popular en el gobierno.

Una de las medidas más polémicas del nuevo gobierno de Sánchez ha sido la exhumación de Franco. ¿A la gente le interesaría un biopic sobre él?
No sé si le interesaría. España no quiere mirar a un asunto de vital importancia en el crecimiento o decrecimiento de nuestra sociedad. Siempre es un buen momento para hacer un biopic de alguien importante y fundamental, obviamente para mal en la historia de nuestro país. Pero que la gente no sepa o no quiera saber quién fue ese hombre es lamentable y, sobre todo, peligroso.

¿Y sobre qué político actual o pasado sería interesante realizar un biopic?
Felipe González.