Muchas veces no valoramos lo que tenemos. Y eso es algo que, como valenciano que soy, he sentido al enterarme de que Valencia ha sido elegida por InterNations, la mayor comunidad de expatriados, como la mejor ciudad del mundo para instalarse a vivir. Sí, la capital del Turia es la mejor ciudad del mundo para todo forastero que llegue, por delante, incluso, de otras como Dubái, Ciudad de México, Lisboa o Madrid que ocupa el quinto lugar. Su buen y asequible transporte público, su seguridad en las calles, su bajo coste y alta calidad de vida la convierten en un lugar idóneo y la ciudad más saludable del mundo.
Hemos querido conocer en opinión de un foráneo asentado en Valencia qué características destacaría de la ciudad para que un año más vuelva a ser elegida el lugar favorito de aquellos que llegan de nuevas. Daniel Fernández, madrileño de 28 años, lleva cerca de un año viviendo en la “terreta” fascinado por todo lo que ofrece. “He tenido la oportunidad de vivir también en Madrid y Barcelona y creo que ambas son dos ciudades increíbles, pero Valencia tiene una combinación perfecta. Buen clima, un montón de vida social, la gente es súper acogedora, cerca del mar, muy segura, asequible para vivir y hacer planes y accesible para poder llegar a cualquier punto de la ciudad“, comenta el joven. “¿Un pero? Hay expectativas de desarrollo pero no hay que olvidar que al no ser sede de las grandes empresas como son Madrid y Barcelona puede suponer un hándicap si quieres crecer profesionalmente, pero en todo lo demás aprobado muy alto”, añade. Y si aún tienes dudas, he aquí los motivos que hacen a Valencia única.
1. Muy buen transporte público
Una de las cosas que más valoran los expatriados es la facilidad para desplazarse por la ciudad con un transporte público bastante completo que conecta toda la ciudad entre sí. Además, se destaca lo asequible que es siendo el precio medio de un billete de metro o bus para dentro de la ciudad de 1,5 euros y bonobús de 10 viajes por 6 euros. “Me parece un transporte que te permite acceder a cualquier punto de la ciudad tanto en metro o en bus y sobre todo destaco lo asequible que es en comparación con otras ciudades”, señala el madrileño. “Si tuviera que ponerle un pero sería que tuvieran más frecuencias en el metro en horas punta”, añade. Además, tiene un bono joven por 25 euros mensuales que llega hasta los 30 años, no a los 26 como en Madrid y que, ahora, hasta el 15 de enero, es completamente gratuito.
2. El envidiable clima
Valencia es sinónimo de buen clima y eso, desde que vivo en Madrid, lo recuerdo más que nunca. Los inviernos son bastante suaves y los días de sol priman sobre los lluviosos por lo que los planes de ocio nunca se frenan en la capital del Turia, sea verano o invierno. “El clima es perfecto con invierno suave y verano caluroso pero soportable. El verano se vive acudiendo mucho a la playa y haciendo escapadas a calas de alrededor. El invierno es muy llevadero, no llegas a necesitar realmente un abrigo o un gorro como me pasaba en Madrid porque con una chaqueta más gruesa lo soportas, eso permite que puedas hacer más planes porque el frío no te retiene en casa”, comenta Fernández.
3. Sus zonas verdes
Con un clima tan bueno los paseos por playas como la de la Malvarrosa o la de Pinedo son un must, ya sea en verano o invierno para desconectar y practicar deporte al aire libre. Además, el diseño urbanístico de la ciudad ha creado espacios verdes únicos como el Parque Central y el Jardín del Turia, antiguo cauce del río que, con 12 kilómetros de longitud y más de 120 hectáreas, es el parque urbano más largo de Europa. Además, protege todos sus parques y espacios verdes como el Parque Natural de la Albufera y la huerta periurbana con lo que el 90% de sus habitantes viven a menos de 300 metros de zonas urbanas verdes. “Me gusta el hecho de tener un parque que cruza la ciudad, porque si salgo a correr, me permite ir desde donde vivo a la Ciudad de las Artes, por ejemplo, sin salir del parque”, señala Fernández.
4. Cultura y ocio
Valencia no es tan grande como Madrid o Barcelona pero, siendo la tercera ciudad más grande de España con 786.189 habitantes, su oferta de ocio y cultura está a la altura. “La ciudad tiene gran oferta de ocio sobre todo si te gusta la música como a mí. Se organizan muchos festivales y conciertos a lo largo del año. Hay eventos de todo tipo y es algo que me sorprendió cuando llegué, siempre había algo que hacer, más allá del mes de Fallas”, asegura el foráneo. Además, con una gran variedad de salas de teatro alternativo e importantes teatros como el Olympia o el Talia, la oferta teatral y de musicales es continua, al igual que las exposiciones artísticas en espacios como la Ciudad de las Artes y las Ciencias o el IVAM. De hecho, el próximo 2023 será un año muy especial para la ciudad, ya que se conmemora el centenario de la muerte de Joaquín Sorolla y habrá una exposición inmersiva, ‘Sorolla a través de la luz’, además de la colección permanente del pintor en el Museo de Bellas Artes. “Siempre hay planes qué hacer, pero no son eventos muy multitudinarios. Valencia es una tierra con mucha cultura y a veces desconocida para el resto de los españoles”, añade.
5. Su gastronomía única (y económica)
Si en algo destaca Valencia es en su comida. Es bien conocido que la gastronomía valenciana es muy variada y sabrosa, siendo una de las más completas de España. Desde arroces como la icónica paella o el arroz abanda hasta pescados y guisos como el all i pebre a base de anguilas y el suquet de pescado o dulces como la coca de llanda o la popular horchata con fartons. Un ejemplo magnífico de dieta mediterránea que puedes disfrutar a precios asequibles. “Es mucho más barata que Madrid pero, sobre todo, que Barcelona. Es verdad que yo en Madrid y Barcelona sabía dónde tenía que ir para cenar o tomar algo porque así es la vida de un estudiante/trabajador principiante, pero en Valencia no voy normalmente con la preocupación de a ver dónde me llevan porque me va a costar un ojo de la cara. Hay sitios donde puedes cenar por 10 euros o, incluso menos, y quedarte bastante satisfecho”, asegura el joven.
6. La simpatía de los valencianos
Los valencianos destacan por su carácter mediterráneo, abierto y desinhibido. Son bastantes hospitalarios y su fama de fiesteros y juerguistas es conocida en todo el mundo. Admito que nos encanta organizar cenas, reunirnos con los amigos y la familia y disfrutar de la “terreta”. “Tienen un carácter muy amable, con un sentido de la amistad muy fuerte que cuando te haces amigo de ellos es para muchos años y sobre todo muy echados para adelante”, define Fernández. “A nivel individual, sí considero que los valencianos me han tratado súper bien desde que llegué y no me he sentido en ningún momento desplazado, pero a la hora de acceder a un grupo cuesta más que en Madrid”, lamenta Fernández. No obstante, la gran mayoría de los encuestados destacaba, precisamente, la capacidad de Valencia de hacer que los foráneos se sientan “como en casa”, así como su vida social.
7. Noches muy animadas
La noche valenciana es mítica desde tiempos de la ruta del Bakalao y, aunque ahora no tiene tanta masificación como en tiempos de Chimo Bayo, sí que todavía perduran muchas discotecas de entonces y otras nuevas que llenan de variedad la escena nocturna valenciana. “Hay bastante vida nocturna con distintos tipos de ambientes. Su oferta de discotecas es menor que la de Madrid y Barcelona porque, al final, también es una ciudad más pequeña pero me ha impresionado los pubs de aquí”, afirma el joven. Discotecas como Akuarela, Indiana o Mya ya forman parte de la historia de muchos valencianos. Además, la ciudad no para de incorporar espacios nuevos como Gran Martínez, una antigua farmacia convertida en bar de cócteles. Y, además, las noches son más baratas que en otras ciudades españoles, con entradas a discotecas que, en principio, no deberían costarte más de 15 euros y copas rondando los 7 euros en muchos sitios.
8. Facilidad para instalarse
Otro de los aspectos mejor valorados por los foráneos que se instalan en la ciudad es, precisamente, la facilidad que hay para instalarse. “Hay oferta de pisos y habitaciones decentes. Los precios han subido bastante, pero, aún así, si lo comparo con mis pisos en Barcelona, el precio es muy inferior y no vives en un zulo. Yo, actualmente, resido muy cerca del centro y pago lo mismo que pagaba en Madrid y en Barcelona, pero con habitación y cama grande, mi propio baño y habitación de invitados. ¡Todo un lujo!”, se alegra el madrileño. Así, no es raro encontrar amplios pisos de 2 habitaciones en el céntrico barrio de Russafa por 800 euros, pisos de 3 habitaciones en barrios como Benimaclet por 600 euros o habitaciones en muchas zonas por 200 euros al mes.
9. Una ciudad verde
La capital valenciana y toda la comunidad en sí, es un territorio comprometido con la sostenibilidad. Tal es su compromiso que ha sido elegida para el próximo 2024 como Capital Verde Europea, después de ser escogida este 2022 como Capital Europea del Turismo Inteligente gracias a su accesibilidad, sostenibilidad y digitalización como destino turístico con medidas como el incremento del espacio dedicado al peatón, la apuesta por la movilidad sostenible con más de 156 km de carril bici, y la eliminación de barreras arquitectónicas. Además, es la primera ciudad del mundo en certificar su huella de carbono para ser neutra en CO2 en 2025 y se está realizando una importante inversión para promover y desarrollar la energía sostenible. A día de hoy, el 28% de la energía de la Comunidad Valenciana es renovable.
10. Una ciudad (segura) para pasear
Con tantos motivos, seguro que estás deseando recorrer las calles valencianas. Algo que, además, es muy cómodo gracias a la peatonalización de calles importantes como las que rodean el Mercado Central o la Plaza del Ayuntamiento, liberando el centro de Valencia del tráfico. También la recién estrenada Plaza de la Reina, reconvertida en un espacio peatonal, es un lugar perfecto para desconectar y dedicarse al dolce far niente. “Desde que llegué tengo la sensación de que me encuentro en un gran pueblo. Valencia es una ciudad en la que puedes coger el transporte público pero también puedes ir andando a cualquier sitio. Al ser una ciudad sin cuestas y con carril bici, te permite trasladarte a donde quieras y no tardas más de media hora como sí ocurre en Madrid”, compara Fernández. “A nivel de seguridad, creo que mi sensación es muy positiva con respecto a Barcelona. A mí me han robado varias veces viviendo allí y hasta una vez me tiraron una botella de cristal en plena gran via barcelonesa. En Valencia, de momento, no he sentido esa sensación de inseguridad”, añade.
11. Capital del diseño
Valencia fue elegida este 2022 como Capital Mundial del Diseño por la World Design Organization, convirtiéndose en la primera ciudad española en tener este título. Con ello, se reconoce la evolución del diseño valenciano y se establece la ciudad como epicentro mundial en torno al diseño. Y es que, casi 215.000 valencianos trabajan en sectores intensivos en diseño y supone el 12,8% del Producto Interior Bruto de la Comunidad. Además de la característica arquitectura vanguardista del valenciano Santiago Calatrava, la ciudad tiene otras joyas arquitectónicas como los edificios modernistas del Mercado Central y La Lonja de la Seda, barrios multiculturales como La Roqueta, conocido como el Chinatown valenciano, y es cuna de aplaudidos diseñadores como Vicent Martínez, Javier Mariscal o Mario Ruiz. Asimismo, siendo un referente de la ilustración a nivel global, tiene museos y galerías como el MuVIM o el IVAM que recogen la obra de ilustradores como Josep Renau.