Por si todavía no lo sabes, las setas son indispensables para nuestro futuro. Ya sea por las redes fúngicas subterráneas que ayudan a los árboles a comunicarse y oxigenan la tierra, los hongos que ayudan a limpiar vertidos de petróleo o aquellos que ayudan en tratamientos de quimioterapia; las setas son un campo de estudio con un sinfín de aplicaciones. Hasta el mundo de la moda ha caído rendido a sus pies y ya son muchas las firmas que, como Adidas o Hermès, explotan los hongos como una especie de cuero vegano. Y es que, su estructura resistente y lo bien que pueden trabajarse en confección hacen que sea una apuesta segura para el futuro de una industria que genera el 10% de las emisiones globales de carbono y casi el 20% de las aguas residuales.
Una de las pioneras en introducir el mundo fúngico en sus creaciones ha sido Stella McCartney. “Las setas son el futuro de la moda”, aseguraba la diseñadora en el desfile de su colección para la primavera/verano 2022. De hecho, los hongos fueron las protagonistas en una colección marcada por los estampados de setas y su primer bolso hecho con Mylo, un material similar al cuero fabricado con raíces de setas. Asimismo, McCartney lanzó un conjunto deportivo hecho con este material que lució Paris Jackson. Pero no ha sido la única. “Las setas se están convirtiendo en una de las grandes apuestas ecológicas en la industria de la moda. Firmas como Stella McCartney o Hermès han empezado a usar materiales biodegradables hechos con hongos”, explica Brenda Otero, experta en análisis cultural de Lyst.
Y también en el calzado vemos un interés creciente por este tipo de material biodegradable hecho con el micelio, los filamentos que forman la parte vegetativa de un hongo. “En cuanto al calzado, el cuero de micelio también empieza a ser popular, con Asics, Adidas o la marca francesa Rombaut como algunos de los más populares.”, señala Otero. Así, Adidas, por ejemplo, lanzó el pasado abril las Stan Smith Mylo, las primeras zapatillas creadas con este tejido sostenible que destaca por su suavidad y flexibilidad. Una innovación que les ha supuesto el premio Vegan Glow-Up de los Peta Fashion, unos galardones que la organización por los derechos de los animales entrega cada año. También el bolso hecho con Mylo de McCartney ganó el premio a Mejor Bolso Vegano.
Solventar los residuos del fast fashion
Pero este creciente interés por la moda ecológica y, en especial, por los tejidos hechos con setas no concierne únicamente a las firmas. “En el último año se ha registrado en Lyst un aumento del 38%, comparado con el año anterior, en búsquedas para productos de moda fabricados con micelio, el componente del hongo con el que se obtiene el material ecológico”, comenta la experta. Y es que muchos ya son conscientes de lo perjudicial que resulta el fast fashion y los niveles tan altos de continua producción textil. De hecho, la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta.
En este sentido, si se fabrica ropa que dura 40 años pero solo se utiliza durante una o dos temporadas, no es de extrañar que cada año se generen 92 millones de toneladas de residuos textiles, de los cuales entre el 75% y el 85% no se reutiliza y termina en vertederos o quemándose. Por ello, conseguir prendas que se fabriquen de forma menos contaminantes, que solo duren 1 o 2 años y, después, se descompongan con facilidad es el objetivo de muchas marcas que ya se están aliando con distintas empresas de investigación para ello.
Una de las compañías que más fuerte ha pisado en la conversión de las setas en tejido es Bolt Threads. Esta start up californiana es la responsable de Mylo, la alternativa vegana al cuero que ya han utilizado firmas como Adidas, Kering, Lululemon y Stella McCartney y que desarrollan con el micelio, la parte con forma de raíz de los hongos. En 2020, varios ejecutivos de las marcas mencionadas se reunieron con Bolt Threads y decidieron invertir en su desarrollo a cambio de cientos de metros cuadrados del material. Y, gracias a este apoyo económico, la empresa ya está lista para producir el material a escala comercial, fabricando casi 100.000 metros cuadrados al año de este material. Asimismo, la compañía también fabrica Microsilk, una seda artificial a partir de levadura y azúcar que Stella McCartney ya usó en 2017 para un vestido que presentó en elMoMA de Nueva York .
Otra de las investigaciones que más han llamado la atención de la moda es la de Aniela Hoitink, en colaboración con la Universidad de Utrech, para elaborar un tejido a base de hongos que ha llamado Mycotex. Esta diseñadora holandesa, que ha trabajado con marcas como Tommy Hilfiger, ha desarrollado, también a partir del micelio, un tejido que protege la piel, repele el agua y es un potente aislante térmico y que ya ha usado en la confección de chaquetas o vestidos. Tarda una semana y media en elaborar cada disco de material y dos semanas y media en confeccionar un vestido. Una innovación que le supuso el premio Global Change en 2018 ya que el cuero de micelio emite menos gases de efecto invernadero y necesita menos agua que la cría de ganado para el cuero animal.
Pero no solo las firmas de moda se interesan por estos materiales innovadores y sostenibles. La actriz Natalie Portman o el cantante John Legend invirtieron en una ronda Serie B con la que Mycoworks recaudó cerca de 40 millones de euros. Esta empresa estadounidense, especializada en la producción de biomateriales, crearon un cuero derivado de los hongos que fue bautizado como Sylvania por sus creadores y con el que la firma de lujo Hermès quiso reinventar su icónico bolso Victoria. Sylvania se obtiene con una tecnología patentada llamada Fine Mycelium que cultiva una malla densa de micelio para obtener el material en la densidad, suavidad y espesor que se desee. Algo similar a lo que hacen en Mycotech Lab que se asociaron con la firma Bro.Do para lanzar una colección cápsula de carteras, sandalias y relojes fabricados con material derivado del micelio.
Además, más allá del ecologismo, las setas se han convertido en un vector cultural dentro de la moda. “Referencias a la psicodelia, guiños a tendencias virales como el cottagecore o el goblincore, y en un marco en el que las actividades al aire libre han cobrado importancia durante la pandemia, esta tendencia se materializa en estampados y motivos de hongos, tanto en marcas de lujo como de moda urbana”, explica Otero. Desde Gucci hasta H&M o Zara han apostado esta temporada por las setas como inspiración. Y es que, tanto para el diseño como para la confección, la tendencia está creciendo como setas, nunca mejor dicho.