De retazos y aprovechamiento se entronca el streetwear más actual. La tradición siempre vuelve, a veces como rescate a la falta de originalidad, en otras ocasiones como estandarte de una cultura de la reutilización que viene a recordarnos ese mantra tan familiar para muchos de “nada se tira, todo se aprovecha”.
Y para catalogar esta tendencia, un anglicismo: patchwork. Esta técnica, antaño asociada a las clases menos pudientes, es ahora la confección trendy de las principales marcas y casas de moda. Básicamente, consiste en formar piezas textiles cosiendo retales de diferentes telas. Parchear de toda la vida. En los años 70 creó furor entre los más hippies y bohemios. Actualmente, está presente en camisas, pantalones, camisetas y complementos, dándole una nueva dimensión a telas desechadas o sobrantes.
El tejido denim es uno de los más predispuestos para reutilizar y crear prendas nuevas a través de diferentes parches. Un ejemplo lo encontramos en la colección Levi’s® Red cuyo paradigma de patchwork lo vemos claramente en el Denim Sack Coat realizado en cáñamo algodonizado italiano, una mezcla entre una Levi’s® Trucker y un blazer que presenta bloques de color índigo en forma de patchwork de múltiples lavados.
Más ejemplos. Para su última colección cápsula, GANT presenta REMAKE: Tailoring Edition. Celebrando la tradición del patchwork y las técnicas artesanales, esta colección se compone de prendas sobrantes, tejidos de desecho e hilos de punto para crear piezas únicas y expresivas con detalles de patchwork. También destacamos los power suits de los años 80 que en esta colección se presentan con siluetas sobre escaladas, hombros anchos y solapas alargadas combinados con pantalones plisados con volumen arreglados en sastrería tradicional para un enfoque elevado de la moda circular.
Una de las características derivadas del patchwork es la gama cromática diversa que proyecta en la prendas. Es el caso del efecto bicolor que se refleja en la camisa patchwork de la colección de Pull&Bear en colaboración con Starter.
El entramado de tejidos también conforma prendas, que pese a la apariencia asimétrica, observamos cierto orden en el parcheado. Como esta chaqueta de denim de colores y ciclos de lavado diferentes de Valentino.
Seguimos con el denim. La firma nipona Ambush propone una camisa con retales de tela negra vaquera. Adaptable a cualquier look de día o de noche.
Otros ejemplos de patchwork en la alta costura nos lo ofrece Louis Vuitton, que ha creado versiones en sudaderas y jersey con resultado sobresaliente.
Y en el arte del patchwork los complementos también son aliados de esta técnica de confección basada en el aprovechamiento. Como vemos en estos calcetines de Zara confeccionados en hilatura con mezcla de algodón.
Sobran los ejemplos para tener en cuenta el patchwork en tu radar. Un atrevimiento, según lo combines. O el equilibrio perfecto si no sobrecargas el resto de tu look. Sin duda, una opción versátil que ha vuelto para recordarnos que “nada se tira, todo se aprovecha”.