Potente alcaloide
Seguro que habrás escuchado más de una vez lo que es el peyote. Esta planta cactácea del norte de México posee la mescalina, una fuerte sustancia psicodélica. Si lo masticas o lo tomas en un té, experimentarás potentes efectos. Alguno son las alucinaciones visuales y auditivas, despersonalización, dilatación de las pupilas o vómitos durante unas 12 horas.
Semillas encantadas
Que no te engañe su inocente nombre común, ‘Trompetas de ángel’. La brugmansia causa intensos efectos psicotrópicos como euforia, pánico o delirios de persecución. Para probarlo, basta con hervir una o dos flores en agua y beber la infusión para, en 30 minutos, estar bajo sus efectos. Por cierto, esta es la base de la temida burundanga.
Poderosa infusión
El ritual de la ayahuasca es todo un símbolo en cuanto a ceremonias alucinógenas se refiere. Esta planta del Amazonas se toma mediante un brebaje preparado generalmente por un chamán. Desde ese momento, prepárate para experimentar una alteración en los estados de la conciencia y una bajada de la frecuencia respiratoria; una especie de muerte transitoria.
Una hierba especial
México es la cuna de este tipo de plantas. De aquí también es la salvia. Esta hierba es capaz de provocar miedo y terror, alucinaciones, sobre todo táctiles, y sinestesia (la reacción de un sentido cuando se estimula otro), particularmente visual y táctil. Tanto si la masticas como si la tomas en té o fumada, te colocarás de lo lindo. Eso sí, al menos los efectos duran poco.
Fantasía fungi
Estos hongos poco tienen que ver con los que empleas en los fogones, más allá de su forma. Esta conocida droga psicodélica te provocará alucinaciones visuales, así como sobresaturación de colores y disolución de los límites de los objetos. Igual que el alimento, los puedes consumir frescos o secos. Eso sí, te auguramos una alucinante digestión.
Enredadera alucinógena
Es la versión 100% natural del LSD, también conocida como “semillas de la virgen”, porque en ellas se concentran sus poderes. Suelen molerse con agua para consumirlas y los efectos se sienten media hora después de su ingesta, durando unas cinco horas. Sentirás sueño, vértigo, euforia y despersonalización y la parte positiva es que es menos tóxico que el LSD.
*Artículo originalmente publicado en el número 35 de Mine. Pide tu ejemplar en papel en tienda.ploimedia.com o descarga la edición digital interactiva para iOS o Android.
