Para sobrellevar cualquier contratiempo lo mejor es relativizar y tomarse las cosas a risa. Y en esto de mirar la vida con humor, Álvaro Díaz (Madrid, 1977) es un experto. El director sabe hacer reír con escenas de lo más cotidianas y en su filmografía ha parodiado las incoherencias de nuestra sociedad de una manera desenfadada y directa. Ya lo demostró dirigiendo a Jordi Sánchez en ‘Señor, dame paciencia‘ y ahora vuelve a la gran pantalla con ‘Los Japón‘, una comedia que ironiza sobre los pomposos rituales que rodean a las monarquías de los diferentes países. Así que ya sabes, si quieres comenzar con el cachondeo, Álvaro Díaz nos deja unos apuntes para no perdernos.
1. Reírse de uno mismo
La autocrítica es algo fundamental y nunca está de más un poco de guasa con los defectos propios. “Lo principal es reírse de uno mismo y la comedia es el género perfecto para relativizar las diferencias. Te puedes reír de tus defectos, de los de los demás, pero de una manera sana y con respeto”, explica el director madrileño. Así que ya sabes, si quieres hacer un poco de humor negro, empieza por mirarte en un espejo.
2. La familia como idiosincracia de un país
¿Qué mejor que explicar algo complejo de una manera sencilla y amena? Pues para ello lo más fácil es reflejar la sociedad en una pequeña familia que resulte cercana y realista. “Si tuviera que mostrar el conflicto catalán, me centraría en que en una familia la hija no sea independentista; el padre, sí; el hermano, a lo mejor… Siempre con cosas de familia para ver que es una tontería, y al final, somos todos lo mismo”, señala el director malagueño. Porque no hay nada más divertido que verse retratado en un momento cómico. “Haría situaciones de estas de darte golpes contra la pared para que los políticos se vean reflejados en que no hay salida”, añade.
3. La monarquía daría hasta para una serie
La monarquía española, con tantos escándalos y situaciones comprometidas, parece el argumento perfecto para una buena sátira. “Ahí hay mucho juego. Más que una película, ahí hay para una serie”, asegura el realizador. Y, entre tantas acciones bochornosas, la caza de aquel famoso elefante parece un diamante en bruto. “Fue como el principio del declive del Rey. Todo el proceso de querer matar un elefante, a quién llama, cómo va, quién se lo prepara, el viaje, cuándo va, cuándo vuelve; ahí hay una peli”, dice convencido. Directores del mundo, aquí va una idea.
4. Sentar en el trono a alguien que caiga bien
En ‘Los Japón’, Alvaro Díaz pone a Dani Rovira como heredero de Japón, pero si tuviera que escoger un rey para el trono español, lo tiene claro. “Bueno creo que quien cae a todo el mundo bien es Nadal. Es un buen tío y es imposible que te caiga mal. Si te cae mal, es que eres tonto”, afirma.
5. La política es un buen chiste
Además de la Casa Real, si algo cómico hay en nuestro país son las intervenciones de ciertos políticos. Estamos acostumbrados a las parodias constantes de los dirigentes de los principales partidos, pero ¿cómo sería una comedia sobre los entresijos de la Moncloa? Lo primero es escoger a los actores. “Sería gracioso, por ejemplo, que el de Vox lo hiciera Willy Toledo, que nadie se lo esperaría. Pedro Sánchez tiene que ser alguien guapo así que Miguel Ángel Silvestre. Como líder de Ciudadanos, pondría a un hipster, un modernito. Me haría gracia y es muy buen actor, David Berdaguer sin el bigote, claro. Y como Pablo Iglesias a Alberto San Juan”.
6. Burlarse de lo extravagante
Lo anodino y lo estrafalario siempre resulta motivo de mofa. Por ello, una apuesta segura es hacer chanza de costumbres algo estrambóticas. En ‘Los Japón’, Álvaro Díaz reconoce que se ríe de los fastuosos rituales que rodean siempre a la monarquía de cualquier parte del mundo. En la película, deja en evidencia a la constreñida monarquía nipona y bromea sobre las ceremonias tan ostentosas y rimbombantes de los japoneses.
7. Querer a tus personajes por encima de todo
El argumento es importante y unos buenos chistes harán que el público se destornille de la risa. Pero, lo esencial para lograr una buena comedia es cuidar a tus personajes. “Con buenos personajes, puedes contar lo que sea. Sí, es verdad que hay algunas comedias que son un poco más clichés. Pero si tú cuidas a los personajes y son de verdad y te los crees, puedes contar lo que quieras”, argumenta. Para ello, nada como inspirarse en la sociedad. “Me fijo en gente que conozco un poco, no hay nadie específico, pero un poco en la sociedad”, confiesa. De esta forma vemos en su filmografía personajes como Gregorio, de ‘Señor, dame paciencia’, que bien podría ser un típico votante de Vox. “Gregorio era de votar a Vox al principio y luego acaba casi de Podemos”, bromea.
8. Hasta la enfermedad tiene su punto de comedia
No se trata de caer en la frivolidad, pero sí se puede retratar una enfermedad desde el optimismo y ciertos aspectos cómicos. El director madrileño está preparando ‘La Lista’, protagonizada por María León y Victoria Abril, donde enfoca desde una óptica positiva algo tan trágico como el cáncer. “Es darle la oportunidad a la enfermedad de sacar lo positivo y de tirar para adelante. La película es una comedia con toques dramáticos, pero la parte del cáncer no se trata con comedia. Hay que reírse y ver la vida de una manera positiva”, aclara.
9. No hacer humor con lo que no hace gracia
Aunque haya que reírse de la vida y enfocar todo con optimismo, hay cosas que por más que quieras no van a resultar cómicas. “Nunca se me ocurriría hacer comedia sobre la guerra o ETA. Han hecho algunas, pero a mí que no me gusta meterme en eso. Y tampoco haría comedia sobre el maltrato”, indica el creador. Afortunadamente, ya son tiempos pasados y superados aquellos en los que Martes y Trece se le ocurrió la desafortunada idea de hacer un sketch sobre esta lacra social, titulado ‘Mi marido me pega’. La actuación recibió multitud de críticas años después y sus autores se disculparon públicamente.
10. Tener buenos referentes cómicos
Como los buenos maestros también son importantes, el director nos recomienda algunas películas para inspirarnos en esto del humor cotidiano. Una de ellas es un clásico de Billy Wilder, ‘Con faldas y a lo loco’, con una divertida Marilyn Monroe y un genial Tony Curtis. También recomienda la italiana ‘El último beso’, donde el director Gabriele Muccino trata desde la comedia varios miedos existenciales. El cine patrio tiene sus representantes en ‘Belle époque’ de Fernando Trueba y ‘Los peores años de nuestra vida’ de Emilio Martínez Lázaro. Y no podía faltar un clásico de los 2000 como es ‘Resacón en Las Vegas’.