Cuando a finales de 2020 Spotify sufrió una caída que afectó a su funcionamiento en Europa, más de uno dijimos “¿y ahora cómo escucho música?”, y el fantasma de lo analógico se jactaba en nuestra cara por incautos. Parece que fue hace un siglo cuando ritualizábamos el acto de escuchar música, insertando el casete y dándole al play de nuestro walkman. Ahora todo se reduce a una playslist y poco más.
Asi luce el interior de La Cassettería, que se alberga en una antigua lavandería en el centro de Madrid.
En medio de esta parálisis tecnológica y pandémica, un grupo de melómanos ha decidido levantar la persiana a un negocio con espíritu nostálgico: una fábrica-tienda de casetes. La Cassettería, que es como se llama esta fábrica reubicada en una antigua lavandería, está situada en el centro de Madrid y al abrir sus puertas te inmiscuyes en una pequeña cápsula del tiempo digna de contemplar. “Yo tenía muy claro cómo lo quería hacer, no quería una fábrica o un sitio en las afueras en una nave industrial. Preferimos tener poca cantidad y mucha oferta”, cuenta Luis González, responsable de Ciudad Oasis, la agencia y sello musical que ha impulsado este negocio. Reconoce que lo que más costó inicialmente fue hacerse con maquinaria original para la fabricación de casetes, que la trajeron de Inglaterra, un esfuerzo titánico necesario para lograr el laborioso proceso artesanal que implica la creación de este formato del pasado.
Luis recuerda, al mismo tiempo que abre y cierra la carcasa de un casete, que el primero que editaron fue para el grupo garage King of the Beach, pero La Cassetería no pretende ser un sitio selecto para amantes de lo underground, sino recuperar el amor por el formato físico. “El público que entra es muy variado, desde gente mayor que tiene su radiocasete de toda la vida, hasta el chico joven que viene por moda o porque le gusta”, señala. “También hay mucha gente que pregunta si podemos hacer un casete de una lista de Spotify. Obviamente, mi respuesta es no”, sentencia, por si alguien tenía alguna duda.
El proceso artesanal que tiene lugar en esta pequeña fábrica permite que la personalización prime por encima de cualquier pedido masivo. “Puedes elegir casetes con acabados dorados, transparente, con purpurina, soldado, reciclado… vamos a sacar casetes de recuperación de casetes antiguos de los 60”, describe. ¿El precio de ser un nostálgico? “A partir de 50 casetes el coste puede estar en torno a los 150 y 200 euros, en función del acabado que elijas”.
Por si te hemos despertado tu alma nostálgica, desempolva ese walkman o hazte con una versión renovada, que “ahora hasta los venden con cargador USB”. Palabra de casetero.
La Cassettería – Ciudad Oasis
Travesía de Conde Duque, 5 (MADRID)
*Artículo original aparecido en el número 39 de Mine, ya disponible en papel en nuestra tienda online y también GRATIS en la app de Mine (Android e iOS).
