Los europeos siempre hemos sido meros espectadores de las elecciones estadounidenses. Tanto si Donald Trump regresa al mandato como si Joe Biden lo relega en la Casa Blanca, desde el otro lado del charco solo nos queda cruzar los dedos y seguir las noticias a sabiendas de que, por suerte o por desgracia, el resultado definirá las tendencias de las políticas internacionales.
Para seguir siendo espectadores, pero esta vez con conciencia de causa, te invitamos a realizar un recorrido por los cambios históricos, políticos y culturales de los Estados Unidos a través del cine y las series. El racismo, los derechos civiles, los escándalos y el sentimiento patriótico no faltan en esta revisión en imágenes de un país tan fascinante y contradictorio como las personas que lo gobiernan.
1. ‘Hamilton’ (Thomas Kail, 2020)
El derrocamiento de la monarquía colonialista y el ascenso del primer Tesorero de los Estados Unidos, Alexander Hamilton, junto con el primer presidente George Washington, se narra aquí a golpe de beatbox y “peleas de gallos” de rap. Este es el musical de Broadway – en su versión filmada – que mejor explica la vida y obra de uno de los padres fundadores. Los vaivenes políticos y pasionales de esa carita que aparece en los billetes de 10 dólares entusiasmó a los Obama desde que su autor, Lin-Manuel Miranda, presentó su primera canción en unas jornadas de poesía en la Casa Blanca.
2. ‘El nacimiento de una nación’ (David Wark Griffith, 1915)
El nacimiento de esta nación también podría ser considerada el nacimiento del cine tal y como lo entendemos. Griffith asentó su polémico discurso racista sobre la guerra civil, el Ku Kux Klan y el asesinato de Abraham Lincoln con una narrativa que asentaría las bases de los modos de representación institucional. El uso de flashbacks, el montaje inteligente y la siempre cautivadora presencia de Lillian Gish hacen olvidar, por momentos, que estamos revisitando una apología de la “raza aria” realizada mucho antes de la aparición de Hitler.
3. ‘Lincoln’ (Steven Spielberg, 2012)
La épica mirada de Spielberg sobre la abolición de la esclavitud en el siglo XIX no podía faltar en un fresco sobre la historia estadounidense. Cierto es que la presencia de Daniel Day-Lewis – en un papel para el que parecía estar predestinado – y Tommy Lee Jones ayudan a digerir una trama algo enmarañada de despachos, consensos y decisiones con alta carga de conciencia.
4. ‘Tiempos modernos’ (Charles Chaplin, 1936)
Si Victor Hugo tenía sus miserables, Chaplin hizo de su carrera todo un retrato social de la pobreza y el enajenamiento del obrero. Con ‘Tiempos modernos’ alcanzó la crítica más ácida hacia unos modos de producción en cadena que llegaron para quedarse y que han hecho que todavía nos veamos reflejados en films como este. Pocos cineastas han sabido rascar tan bien los principales picores del pueblo estadounidense y, por extensión, del resto del primer mundo.
5. ‘¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú’ (Stanley Kubrick, 1964)
La Guerra Fría retratada por Kubrick podría haber sido tintada con un toque bélico o existencialista, porque el maestro sabía hacer eso y mucho más. Sin embargo, la comedia – a cargo de un multifacético Peter Sellers – embriaga esta historia de situaciones y malentendidos a escala global, y no por ello deja de resultar colosal. El personaje del Doctor Strangelove o la caída de la bomba atómica con el yankee montado en ella son imágenes hilarantes de un pasado no tan gracioso.
6. ‘Jackie’ (Pablo Larraín, 2016)
Hablar del presidente John Kennedy es tratar su lucha sobre el comunismo pero también es, inevitablemente, hablar de una de las imágenes más traumáticas de la historia estadounidense. El director chileno de las notables ‘No’ (2012) y ‘El club’ (2015) filma de cerca a Natalie Portman como una Jacqueline Kennedy discordante y decidida, aún en duelo por el asesinato de su marido y dispuesta a hacer lo necesario por honrar su figura.
7. ‘Hair’ (Milos Forman, 1979)
Los años sesenta serán recordados por la guerra de Vietnam, pero también por la respuesta ideológica que surgió defendiendo la paz, el amor y el contacto con la naturaleza, además del consumo de algún que otro estupefaciente. Diez años después, Forman limpia de caladas la visión de los hippies y dota el movimiento con la banda sonora de Galt MacDermot, todo un verdadero legado cultural. Su final, cargado de un espíritu antibelicista, todavía pone los pelos de punta al ritmo de Let the sunshine in.
8. ‘Érase una vez… en Hollywood’ (Quentin Tarantino, 2019)
El asesinato de la actriz Sharon Tate impactó a medio mundo y puso en el mapa a Charles Manson y su “familia” de seguidores. Siguiendo la exitosa fórmula de ‘Malditos bastardos’ (2009), Tarantino se toma el transcurso de la historia a su manera para imaginar un Hollywood dorado que tal vez nunca debió acabar. De paso, aprovecha para realizar una de los mejores representaciones sobre la ciudad de Los Ángeles y la inconstancia de la industria del cine, que sufren en sus carnes el actor Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) y su doble de acción, Cliff Booth (Brad Pitt).
9. ‘Todos los hombres del Presidente’ (Alan J. Pakula, 1976)
Junto con ‘Klute’ (1971) y ‘El último testigo’ (1974), Pakula realizó una “trilogía de la paranoia” justificada por la creciente desconfianza durante los años setenta en el presidente Nixon y los casos de vigilancia y acoso secreto que le salpicaron. El ‘caso Watergate’ fue el detonante para numerosas ficciones sobre escándalos políticos e incomodidad social. Pakula aprovechó para contar la historia de los dos periodistas de The Washington Post que levantaron la alfombra para mirar debajo, encarnados por un tándem gigante formado por Dustin Hoffman y Robert Redford.
10. ‘American History X’ (Tony Kaye, 1998)
Podría considerarse, junto con ‘Gran Torino’ (Clint Eastwood, 2008), una de las narraciones sobre el racismo más contundentes de finales de siglo y comienzos de los 2000. La aspereza en el personaje de Edward Norton, su tatuaje de la esvástica en el pecho y una de sus secuencias más violentas – sí, esa en la que hay un bordillo implicado – ayudaron a crear un icono difícil de olvidar y una dura crítica al neo-nazismo.
11. ‘Bowling for Columbine’ (Michael Moore, 2002)
Bang, bang, she shot me down… La problemática de la violencia es un tema recurrente en todos los debates electorales, especialmente cuando la posesión de armas de fuego entra en juego. Con su popular carácter satírico, Moore se cuestiona en este documental acerca de la concepción de defensa y la filia por estos instrumentos en ciertos segmentos de población norteamericana. Una de las obras más incómodas para el mandato de George W. Bush.
12. ‘El ala oeste de la Casa Blanca’ (Aaron Sorkin, 1999)
La población norteamericana y el resto de espectadores nunca habían pisado tan de cerca la Casa Blanca. El director de ‘El juicio de los 7 de Chicago’ (2020) se erigió como uno de los creadores más importantes de la televisión con esta serie de 7 temporadas acerca de los entresijos y las vicisitudes de un Despacho Oval, liderado por un Martin Sheen preocupado por esquivar los escándalos y quedar a la altura de tan emérito cargo. HBO Max ha producido un capítulo especial teatralizado con motivo de las elecciones de 2020.
13. ‘The Politician’ (Ryan Murphy, 2019)
¿De qué está hecho un político? La prolífica mente de Murphy crea esta interpretación de las campañas electorales en un empeño por escribir y reescribir la historia norteamericana. ¿El candidato? Payton Hobart (Ben Platt), un precoz niño de papá que tiene muy claras sus intenciones: llegar a ser, cueste lo que cueste, Presidente de los Estados Unidos. Con una segunda temporada más incisiva y canalla que la primera, y acompañado esta vez de la siempre excelente Bette Midler, Hobart te conquistará hasta que votes por él.
14. ‘Los juegos del hambre’ (Gary Ross, 2012)
No hay nada como una distopía para diseccionar la realidad socio-política que nos envuelve. En este sentido, la obra literaria de Suzanne Collins y sus adaptaciones cinematográficas posteriores dieron en el clavo a la hora de imaginar unos Estados Unidos convertidos en un Capitolio que divide en distritos desigualitarios y que requiere de sacrificios humanos para fomentar el sentimiento nacionalista mediante un circo televisado. Puro show.
15. ‘Antebellum’ (Gerard Bush, Christopher Renz, 2020)
La cuestión de la raza vuelve al debate con esta interesante y terrorífica apuesta en la que una escritora se ve retenida en un tiempo pasado, donde el pueblo negro sigue siendo recolector de algodón. La cantante y actriz Janelle Monáe pone sofisticación y sufrimiento a esta caída a los infiernos sociales con tintes a ‘El cuento de la criada’ (Bruce Miller, 2017) y crítica a un racismo todavía palpitante en la sociedad actual.