Sabemos que no es el momento idóneo para viajar, ver mundo, explorar otras culturas… pero lo cierto es que muchos países están extremando las medidas de seguridad en lo que al coronavirus se refiere por si, ya sea por trabajo o por placer, has de pisar suelo extranjero.
Precisamente, con el objetivo de reactivar el empleo turístico, Costa Rica es uno de estos lugares donde las autoridades están facilitando los requisitos para ingresar en el país. Especialmente, en las zonas rurales pertenecientes a las regiones de Guanacaste, Zona Norte, Pacífico Central, Pacífico Sur y Caribe. Desde el pasado 26 de octubre, los pasajeros nacionales y extranjeros llegados a Costa Rica en avión no deben presentar un resultado de prueba negativa RT-PCR –la misma que determina la presencia SARS CoV-2 que produce la COVID-19–, según ha anunciado el Ministro de Turismo, Gustavo J. Segura. Igualmente, ni costarricenses ni extranjeros recibirán una orden sanitaria de confinamiento al ingresar en el país mediante la vía aérea, aunque esta medida depende de la evolución de la pandemia en el territorio nacional y en el mundo.
Seguramente te hayas echado las manos a la cabeza preguntándote, pero ¿por qué no exigen una prueba negativa? “Esta decisión se toma de cara a la apertura aérea, el 1 de noviembre, a todos los países del mundo y toma en cuenta que la Organización Panamericana de la Salud, en un documento del 9 de octubre, considera innecesario exigir pruebas u ordenar cuarentenas para la reanudación de viajes internacionales”, explica el Ministro de Turismo.
Actualmente, 73 compañías ticas cuentan con el sello Safe Travels, otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo al país, que garantiza el cumplimiento de los protocolos sanitarios para las actividades turísticas. Un dato importante ya que la apertura de la frontera aérea es de vital importancia para la reactivación del empleo a través de la industria turística, que es uno de los principales motores de la economía costarricense, responsable de casi 10 puntos del Producto Interno Bruto y de más de 600.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
