Carlo D’Ursi, nominado a los Goya por ‘Yalla’: “En Gaza no hay margen para la policromía, hay que sobrevivir”

El cortometraje 'Yalla', nominado a los Premios Goya, retrata la trágica infancia de todos aquellos que crecen en lugares de guerra.

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Su filmografía alterna entre la comedia y los dramas humanitarios más desgarradores. Pero, sea cual sea el género, el productor y director Carlo D’Ursi (Italia, 1978) tiene claro que con su cine puede el lograr el cambio social que tanto busca. Con comedias como ‘Jefe’ criticó el precario panorama laboral de España, pero es con cortometrajes como su reciente ‘Yalla‘, ganador del Premio Forqué y nominado al Goya 2022, con los que azota conciencias y acerca la cruda realidad de la guerra al anestesiado Occidente.

Italiano de nacimiento, un día llegó a España haciendo un curso Erasmus en la Universidad del País Vasco y un máster de Marketing en la Universidad de Navarra. Desde entonces, ha trabajado en decenas de cintas y series y sus producciones atesoran más de 200 premios. Un éxito profesional que tiene que claro debe servir para dar visibilidad a los más silenciados.

Tus cortometrajes ‘Yalla’o ‘Tabib’ y cintas como ‘Diamantes negros’ evidencian tu compromiso social. ¿El cine es una herramienta para lograr el cambio?
El cine tiene una enorme capacidad de sensibilizar que considero fundamental. Desde cintas como ‘Te doy mis ojos’ o ‘Los lunes al sol’ el cine español siempre ha sido capaz de ofrecer una visión muy acertada de nuestros conflictos como sociedad.

La historia que cuentas en ‘Yalla’ es tan real como cruda. ¿Cómo llegó a ti el horror de ataques con drones a civiles?
Tras un viaje a Palestina, conocí a un chico cuyo hermano había sido asesinado porque había ido a recoger la pelota con la que estaba jugando al otro lado del muro. Le habían disparado sin miramientos. Decidí que quería contar la historia de todos esos niños que ven su infancia truncada por la guerra.

Con ‘Yalla’ ganaste el premio Forqué y ahora estás nominado al Goya. ¿Cuál es la clave para emocionar y calar hondo a público y crítica en pocos minutos?
Creo que para contar una historia que emocione al público es crucial que se genere empatía con el espectador para que se pregunte ¿Qué pasaría si fuera yo, o mi hijo, quien se encontrara en esa situación?

Los cortos muchas veces pasan desapercibidos para el gran público. ¿Cuál es el ciclo de vida de un corto? ¿Te planteas contar historias así en largometrajes?
En realidad, los cortos tienen una larga carrera, que dura mas que los largometrajes, pero su distribución es mas progresiva. Calculo que hasta la fecha Yalla ha podido ser visto por casi 100.000 espectadores entre online, su entreno en cines, los visionados en Movistar, Filmin, TV de Castilla-La Mancha y los Festivales. Quizás los medios más mainstream son mas reticentes a hablar de ellos, eso es verdad. Pero no creo que exista una dicotomía entre el formato largo y corto.

“La comedia es un instrumento muy interesante para que calen mensajes”

¿Cuando cuentas historias tan humanas, reales y necesarias como la de ‘Yalla’ o ‘Tabid’, cuesta volver a hacer cintas como el ‘Jefe’?
¡Qué va!, me encanta ser heterogéneo en mis producciones. Creo que la comedia puede ser un instrumento muy interesante para que calen mensajes en la sociedad de una manera muy humana y sencilla. Espero seguir haciendo mucha comedia.

Vidas en blanco y negro

‘Yalla’ lo has lanzado en blanco y negro. ¿Así es como ves la vida en la Franja de Gaza? ¿Vida o muerte?
En Yalla hay dos puntos de vista: el que está al ras de suelo en Gaza, donde la vida solo es en blanco y negro, y el de quienes pilotan a distancia unas armas autónomas que disparan basándose en la inteligencia artificial y el reconocimiento facial. En Gaza no hay mucho margen para la policromía, hay que sobrevivir.

“Solo en 2019 mas de 12.000 niños han muerto en conflictos armados”

Los jóvenes de tu corto están jugando al fútbol. ¿Entre tanta catástrofe hay atisbos de infancia? ¿Qué futuro tienen los niños de allí?
Según un reciente informe de naciones unidas, solo en 2019 mas de 12.000 niños han muerto en conflictos armados, la mayoría de ellos en Medio Oriente. Los derechos de infancia son permanentemente violados en estos territorios.

El conflicto Israelí-Palestino es algo que muchos desconocen o no llegan a entender. ¿Somos en Occidente conscientes del horror que allí se vive?
Yo creo que mas bien estamos anestesiados a tanto horror, a tanto dolor. Ya no podemos ni mirar.

He visto que en Italia hay clases de política y geopolítica en los colegios. ¿Habría que implantar clases así en España?
Creo que en la educación básica y secundaria española hay una asignatura pendiente, valga la redundancia, en cuanto a la política y la filosofía. Hay que enseñar a los jóvenes a reflexionar, a ser críticos, a cuestionarse.

“Lo de Verónica Forqué es un final demasiado trágico que debería hacernos reflexionar”

¿Qué otras tragedias humanitarias te gustaría tratar en futuros proyectos?
Creo que, desgraciadamente, los violaciones de los derechos de la infancia van a seguir ocupando mucho de mi tiempo.

Por último, no quería acabar sin preguntarte por la muerte de Verónica Forqué, porque he visto que dejaste un comentario en Twitter tras la triste noticia. ¿La conocías? ¿Hay un mensaje que debería calar en la sociedad cuando ocurren cosas así?
No conocía a Verónica personalmente, pero no es necesario para decir alto y claro que morir con 66 años, sola y sumida en una depresión es un final demasiado trágico que debería hacernos reflexionar sobre qué tipo de sociedad somos y qué tipo de sociedad queremos ser. En España hay 10 suicidios al día, es una catástrofe.

Fotos: Cedidas por Transversal Comunicación.