Han escandalizado a diestro y siniestro y, seguramente, alguna vez te han colado alguno de sus titulares. El Mundo Today es un icono en la cultura popular española y se ha demostrado que no hay nada como la sátira para señalar las grandes incongruencias de los tiempos actuales y despertar, entre carcajada y carcajada, alguna que otra reflexión. Al menos, es lo que buscan con cada uno de sus titulares Xavi Puig y Kike García, responsables del diario satírico de referencia. Con su nuevo libro, ‘Mejor no bromear con esto’ (Editorial Planeta), repasan sus 13 años de andadura profesional en el periodismo satírico y recuerdan los enfados más grandes que han provocado, como cuando la presentadora Mariló Montero decidió denunciarles por el titular “Mariló Montero dice que los maricones dan asco pero no pasa nada porque ella es así’. Advierten que si no consiguen los 12 suscriptores que les hacen falta, se harán de derechas. Y no es broma.
¿Podríamos decir que El Mundo Today es más serio que los periódicos tradicionales porque no se venden a nadie?
Nos vendemos al primero que pase y que se suscriba. Estamos en venta a todas horas, todos los días del año. 32 euros la suscripción anual, 3 euros la mensual. Si no logramos obtener los 12 suscriptores que nos faltan, nos haremos de derechas.
Qué, quién, cuándo, dónde, por qué son las bases de todo periodismo informativo. ¿Qué regla rige el periodismo satírico?
La regla principal es ser gracioso. Y tener —aunque no siempre— un enfoque satírico, es decir, un punto de vista crítico, que señale incongruencias, inmoralidades, absurdidades de la vida diaria. Pero en el desarrollo de las piezas también es obligado respetar las cinco W del periodismo, porque ese es el juego, precisamente.
“Ganamos dinero con las suscripciones, las colaboraciones en otros medios, el brand content y los libros”
¿En las reuniones de contenido apostáis a ver quién la suelta más gorda?
No gana la más gorda sino la más juguetona. La puntada que tiene más hilo, también.
Con toda la sátira que hacéis contra marcas y sin banners en vuestra web, ¿lo de sacar un libro lo hacéis porque la web ya no da para pagar las facturas?
No hay banners en la web porque los banners son horrorosos y se pagan mal. Los cambiamos por suscriptores, que es un plan mil veces mejor, y nos da más dinero. Pero seguimos colaborando con marcas, hacemos brand content desde el principio y estamos muy orgullosos de cómo lo hacemos. Las marcas entienden el código, saben que pueden recibir, pero que les interesa estar ahí también, participar de la conversación, como se dice ahora.
Y ya en serio, ¿cómo gana dinero El Mundo Today?
Con las suscripciones, las colaboraciones en otros medios, el brand content y los libros.
“Es un milagro que ‘El Mundo Today’ siga siendo rentable después de 13 años”
¿Cuánta gente os lee y cuántos se toman en serio aún vuestros titulares?
Hace tiempo que no miramos las audiencias, nos dan igual, ahora ya sí que sí. Lo que necesitamos son 12 suscriptores que nos faltan. Es lo único que nos importa. En cuanto a gente que nos lee sin saber que somos un medio satírico, pues cada semana cae alguien, pero, al menos, en España cada vez menos gente, porque somos conocidos.
¿Tenéis becarios y les pagáis bien o la precariedad del periodismo es más triste si cabe en el satírico?
Hemos tenido becarios, en virtud de algún acuerdo con universidades, pero ya no. Procuramos que la experiencia fuera didáctica, hay que formar a los satiristas del futuro por nuestra propia supervivencia. Pero nos daba más trabajo del que nos quitaba. La precariedad que nosotros sufrimos es la inherente a cualquier medio online. Es un milagro que El Mundo Today siga siendo rentable después de 13 años, tal y como está el sector de los contenidos digitales. La clave es que somos pocos y no paramos.
La realidad supera a la sátira
¿Qué situaciones actuales os parecen un titular de El Mundo Today?
Desde que el periodismo del zasca se ha impuesto, cada día amanecemos con titulares disparatados que no hace falta tocar. Siempre recordaremos al señor que se inventó que despertaba de un coma después de tres décadas.
“La sátira es el detonante de reflexiones que no siempre es agradable hacer”
Usáis la sátira como medio de reflexión. ¿Se podría sacar de vuestros titulares una filosofía del sarcasmo?
Practicamos la sátira en el sentido más clásico del término. Pero los que nos conocen bien saben que nuestro enfoque nos representa bastante. En lo que hacemos están presentes nuestra personalidad y nuestras obsesiones. Se refleja una determinada mirada sobre el mundo, y eso es lo que engrandece a la sátira bien hecha y la distingue de una web de chistes tontorrones, que también los hay.
Habéis satirizado sobre terrorismo o feminismo. ¿Os queda algún colectivo al que escandalizar?
No va tanto de escandalizar como de bucear en los aspectos más duros y tenebrosos que nos quitan el sueño, con el objetivo de hallar en el proceso cierto desahogo o cierta voluntad de comprender. Suena solemne pero es así, la sátira es el detonante de reflexiones que no siempre es agradable hacer. A veces, ofrecemos algo más que el puro entretenimiento y el que espera de nosotros la simple frivolidad se siente contrariado y se enfada. No es tanto el qué sino el cómo. Cuanto más peliagudo es el tema, más hábil hay que ser para tratarlo.
¿Alguna línea roja sobre la que no habría ningún cachondeo?
En ocasiones la carambola es tan forzada que no merece la pena. Otras veces sí. Depende de cada caso, pero es absurdo tachar temas a priori o convertirlos en tabúes. No hay que tener miedo a pensar, a intentar abordar ciertas cosas con inteligencia. Y, si no sale bien, tampoco pasa nada. Hemos venido a jugar.
“Cualquier titular que hagamos sobre la precariedad futura se quedará corto”
Dando caña a todo el mundo, sois una especie de enemigo público número 1. ¿Quiénes se han pillado el cabreo más grande en todos estos años?
No nos vemos como enemigos de nadie. Al contrario, todos estos años de trabajo nos han procurado una comunidad de gente muy agradecida. Pero sí, ha habido amenazas, gente ofendida, y los casos más sonados los recopilamos en el libro. ‘Mejor no bromear con esto’ contiene algunas de nuestras mejores piezas pero también muchísimo “salseo”. Hay cosas increíbles en el libro, cosas que permiten una seria reflexión sobre lo que implica dedicarse a la sátira hoy en día.
La luz ya es un bien de lujo como dijisteis en un titular. ¿Qué otros titulares veis posible que se hagan realidad?
Cualquier titular que hagamos sobre la precariedad futura se quedará corto. En el libro puede verse esto ya: cosas que dijimos hace pocos años están pasando. Los chistes sobre la explotación de los riders, por ejemplo, no son más que costumbrismo.