Tu familia tenía un videoclub en los noventa. ¿Comenzó ahí tu interés por el séptimo arte?
Mi pasión por el cine viene por mi afición de contar historias. Y esta pasión nació de muy pequeño cuando estaba en mi habitación jugando con mis muñecos. Tener la tarde libre para jugar era un momento de auténtico éxtasis. Con un cubo de juguetes de pronto tenías los decorados, los actores, los vehículos… y era montar una historia contigo mismo como espectador.
Has trabajado con Ridley Scott y Michael Fassbender, ¿qué te aportó la experiencia?
La experiencia de hacer el proyecto con ellos fue maravillosa. Es gente que está donde está por el conocimiento, el talento y la experiencia que acumula. Estar al lado de personas así para levantar un proyecto te hace ponerte en actitud de aprendizaje y de humildad para absorber todo lo posible.
Ahora has estrenado ‘El Pacto’ con un peso pesado como es Belén Rueda, ¿cómo fue trabajar con alguien con tanta experiencia?
Ha sido algo maravilloso encontrarse a una Belén que conserva la ilusión de quien empieza y te la transmite desde el primer momento que te sientas a trabajar. Es algo que se agradece un montón porque muchas veces cuando dejas de hacer cortos y empiezas a hacer cine lo que quieres es mantener la ilusión de la gente que realiza cortos y sumarle la experiencia de las personas que se dedican al cine. Belén es el claro ejemplo de que ese equilibrio es posible.
Has vivido en Estados Unidos. ¿Qué imagen se tiene de nuestro cine fuera?
De mucho respeto porque hay una gran marca de cine español. Tanto Bayona como Fresnadillo, por ejemplo, son directores que se les tiene muy bien considerados y, por tanto, se ve a España como una cantera de directores de género.
Estaba en Estados Unidos cuando salió Trump. Me encontraba en una fiesta y vi a mucha gente llorar. Fue algo que entendí, pero que a la vez me dejó muy sorprendido
¿Qué es lo que más echas de menos de España y lo que más te gusta de Estados Unidos?
De España, el jamón –ríe–. Y de Estados Unidos lo que más me gusta es la sensación de que pese a ser alguien que está empezando se te abren todas las puertas. La gente se sienta delante de ti y le da igual de dónde vengas porque todo el mundo piensa que nadie sabe dónde puedes llegar. No importa el origen o si no tienes contactos, la gente ve tu trabajo y se lo toma muy en serio. Eso es algo que en España nos falta, que productores se sienten con los que están haciendo cortos.
¿Ha cambiado mucho el día a día en Estados Unidos con el gobierno de Trump?
Yo estaba allí cuando salió Trump. Me encontraba en una fiesta durante la lectura de los resultados y vi a mucha gente llorar. Fue algo que entendí, pero que a la vez me dejó muy sorprendido.
El Gobierno español ha anunciado una bajada del IVA cultural, ¿qué otras medidas ves necesarias para incentivar a la industria audiovisual?
Es importante el trabajo que se está haciendo de incentivar la inversión privada. Toda iniciativa que ayude a crear sinergias dentro de la industria, a dar primeras oportunidades, a crear nuevos modelos para que la gente vaya al cine o acercar puentes entre España y Latinoamérica creo que está bien que se normalice.
Tiempos de cambio
¿Crees que las nuevas plataformas digitales han cambiado la forma de hacer cine?
Sin duda alguna plantean nuevos modelos y nuevas formas de llegar al público. Por una parte, han impulsado la producción de una manera exponencial y ahora se produce más que nunca y géneros como el documental están viviendo una nueva juventud. Y por otro lado, el modelo más tradicional de salas de cine se ve con la necesidad de reinventarse y de buscar nuevos públicos.
Una de las virtudes de la red es la posibilidad de feedback con el espectador, ¿crees que algún día llegará el cine a la carta donde el público vaya eligiendo el desenlace?
La verdad es que cuesta de imaginar hacia donde puede ir el entretenimiento. El mundo del videojuego creo que podría entremezclarse con la ficción de una forma que aún no conseguimos imaginar. Y, naturalmente, acabaremos eligiendo lo que pasa en la película aunque la actitud de pasividad ante la historia será algo que perdurará en el tiempo.
La comedia es algo que me reservo para mi vida y en algún amago que he hecho de intentar hacer algo cercano a ella enseguida he visto desde donde me es más natural contar historias
¿Los creadores nóveles hasta qué punto tienen complicado acceder a la industria?
Estamos en un momento en el que no es nada fácil hacer una primera película. De alguna manera hay una sensación de que te estás jugando el poder continuar dedicándote a esto. Es como si un futbolista se lo jugase todo a un único partido. Entonces sí que hay mucha presión y dificultad para conseguir el dinero y lograr que los inversores y las televisiones confíen.
Por ahora te has centrado en los thrillers y la ciencia ficción, ¿te verías haciendo otros géneros como la comedia?
Comedia seguro que no. La comedia es algo que me reservo para mi vida y en algún amago que he hecho de intentar hacer algo cercano a ella enseguida he visto desde donde me es más natural contar historias. Por eso, me seguiré moviendo en el thriller, en la ciencia ficción o en el drama.
Con series como ‘Juego de Tronos’ o las españolas ‘La casa de papel’ o ‘Vis a Vis’, ¿crees que la televisión está superando en calidad al cine?
Al final hay tanta televisión y tanto cine que no creo que sea proporcional decir que haya algo que supere a algo. Pero sí que es verdad que la televisión se está refinando, aunque eso pasa sobre todo en grandes producciones que piensan en el mundo y sus capítulos tienen el doble de dinero que una película aquí. Es bueno que pase porque al final son lenguajes diferentes y es interesante que la televisión sea un medio que atraiga el talento y donde desarrollar ideas que solo funcionen en series.
¿Con qué actores españoles te gustaría trabajar?
Volvería a repetir con cualquiera de los actores de ‘El Pacto’. También me gustaría con Oriol Plà, Lola Dueñas o Nora Navas.
Después de hacer la primera película, ¿el camino es más fácil? ¿Ya tienes otros proyectos en mente?
Tendremos que descubrirlo ahora. Tengo otros proyectos que ya venían de antes y veremos cómo esta película influye en que sea más o menos complejo levantarlos.