Federico García Lorca siempre será inmortal. Es un clásico y, si algo saben los clásicos, es adaptarse a todos los momentos. Da igual en qué instante te acerques a su obra que siempre logra que resuene algo por dentro. Precisamente, eso es lo que le ocurre a Ricardo Cavolo (Salamanca, 1982). “Lorca para mí es una gran fuente de inspiración. Siempre cuento que en mi mesa tengo un libro que reúne toda su poesía. Y cuando estoy bloqueado con algo, leo un par de poemas y ya me pone la cabeza en el sitio exacto donde me viene la inspiración para lo que estoy haciendo. Es como si fuese mi droga alucinógena”, asegura el ilustrador que, ahora, acaba de versionar ‘Poeta en Nueva York’ (@lunwerg). Una reinterpretación del poemario del granadino que con este nuevo proyecto vibra con mucho más surrealismo y fuerza.
Aunque la poesía de Lorca es bastante atemporal y los temas que en ella trata fascinan a todas las generaciones, una obra así es una forma de darle ese aspecto visual que triunfa en tiempos de redes sociales. “Obviamente necesidad no hay. La poesía está ahí ya para todo el mundo. Pero es inevitable ir poniéndole diferentes vestidos a un clásico, es un juego muy interesante y si me permiten recrear ese universo y ofrecérselo a quien quiera para verlo con mis ojos, es una alegría”, asegura Cavolo. “La poesía de Lorca está más que vigente hoy en día. Me asombra lo bien que encaja su visión y su manera de exponerla con los tiempos actuales”, añade.
Imágenes potentes y con un gran simbolismo que casan a la perfección con el surrealismo y retórica del poemario. “La poesía es una manera más de expresar lo que se lleva dentro. Y lo bueno es que es igual de flexible, generosa y polifacética como cualquiera de las otras artes. Yo desde luego trabajo lo estético en mi trabajo y, también, hago un gran uso de la simbología, que son elementos muy presentes en la poesía”, reflexiona el salmantino.
Versos bajo la pluma de Cavolo
Pedimos a Cavolo que seleccionara sus cuatro poemas lorquianos favoritos y nos describiera qué le inspiró para crear la ilustración. Y este es el resultado:
1. Asesinato
Este poema publicado pocos años de su fusilamiento es, junto a Fábula y rueda de los tres amigos, una de las composiciones en las que trata el tema del asesinato y en la que muchos ven una predicción de su asesinato. “Estos versos me llaman mucho la atención. Es imposible no pensar en que unos años después a él mismo le asesinarían, viviendo en su piel estos versos”, comenta el artista. Con una rima bastante libre y exclamaciones muy expresivas, nos recrea una conversación en la que se trata un asesinato. “Es muy descarnado y crudo”, alaba Cavolo. El ilustrador imagina que todo se produce por robar una medalla de oro y recrea a la perfección el ardor de la navaja al cortar.
2. Pequeño vals vienés
3. 1910
Toda la obra lorquiana, pese a su madurez intelectual, tiene cierta dulzura y voluntad infantil ya que se acerca al marginado y rehuye de prejuicios y tabúes viendo todo como si se viese por primera vez. Lorca renuncia a matar a su niño interior, el niño que un día fue y en parte de su obra, este niño resuena con fuerza. “Estos versos me encantan porque describen de una manera preciosa y delicada la inocencia de cuando uno es niño. Y en concreto, la imagen de un corazón como un caballito de mar me parece increíble”, explica el artista. El simbolismo y surrealismo son otros aspectos clave de la obra poética de Lorca, sobre todo, en ‘Poeta en Nueva York’.