Sin lugar a dudas este es un año atípico. El terror ha invadido las calles, la televisión e incluso los supermercados, y la idea de juntarse con los amigos y disfrazarse para celebrar Halloween suena ya a una distopía lejana. Pero no guardes las pelucas y las cicatrices postizas, porque si hemos podido asistir a conciertos mediante vídeos en directo en redes sociales durante el confinamiento, también podemos salvar el Halloween de 2020.
Rompamos la maldición del número. Te recomendamos hasta veinte películas, de ayer y de hoy, para ver en casa –siempre y cuando tu casa no esté encantada –, bien repletas de sustos, gore y sesiones de espiritismo que te harán recordar aquellos días en los que bajar al sótano daba más miedo que salir a la calle.
1. ‘Host’ (Rob Savage, 2020)
Pequeña joya contemporánea, llamada a convertirse en un clásico instantáneo del digital a la vez que documento histórico sobre los tiempos que vivimos. La película, rodada en la distancia durante el confinamiento y de poco más de 50 minutos de duración, es todo un homenaje a las películas de güija y casas encantadas en formato llamada de Zoom.
2. ‘La noche de Halloween’ (John Carpenter, 1978)
Igual que no puede haber un Halloween sin truco o trato, tampoco puede haberlo sin Carpenter. El maestro del slasher y director de ‘La cosa’, encumbró con esta película a una joven Jamie Lee Curtis como final girl, que aún a día de hoy continúa la saga del asesino en serie Michael Myers con su papel de Laurie Strode en las nuevas entregas del director David Gordon Green.
3. ‘Vinieron de dentro de…’ (David Cronenberg, 1975)
Imagínate qué hubiese sucedido si además de estar confinados, unas extrañas babosas amenazasen el bloque de vecinos. Algo así se le ocurrió al bueno de Cronenberg y se lo llevó a ese terreno de la fisicidad que tanto le apasiona, en el que los cuerpos se vuelven altamente violentos y sexuales. No apta para sensibles a los insectos viscosos.
4. ‘It follows’ (David Robert Mitchell, 2014)
Si hablamos de virus transmisores, probablemente el que ha adoptado la joven Jay (Maika Monroe) sea de los más extraños que hayamos visto nunca. Una especie de maldición le sigue a todas horas adoptando la forma de personas que caminan hacia ella. Con esta desasosegante idea, escrita por él mismo, David Robert Mitchell se alzó como uno de los talentos estadounidenses más prometedores.
5. ‘Posesión infernal’ (Sam Raimi, 1981)
Película clave en el subgénero del body horror. Su estética de serie B, su ritmo vertiginoso y su combinación de diferentes técnicas de maquillaje y animación la señalan como una de las fiestas gore de referencia en el cine de terror. Los endemoniados de Raimi siguen dando los mismos escalofríos que el día que salieron de ultratumba.
6. ‘Una chica vuelve a casa sola de noche’ (Ana Lily Amirpour, 2014)
El título ya es suficientemente aterrador, pero Amirpour desarrolla a partir de él una notable historia vampírica de venganza, adelantada al movimiento #MeToo y ubicada en un barrio iraní desolador. La película cuenta con un gusto exquisito por la fotografía en blanco y negro y altas dosis de mordiscos yugulares. Esta vez serán los hombres los que deban temer a una chica sola, vestida de negro, en mitad de la calle.
7. ‘Un lugar tranquilo’ (John Krasinski, 2018)
El tándem creativo formado por Krasinski y Emily Blunt traspasa la pantalla con uno de los thrillers más asfixiantes de los últimos tiempos, en el que una familia trata de resguardarse de unos seres desconocidos que se guían por el sonido para capturar a sus presas. Mientras esperamos el estreno de su secuela en 2021, volvamos a disfrutar de nuevo de la famosa secuencia en la que Evelyn (Blunt) trata de dar a luz en una bañera sin gritar de dolor.
8. ‘La posesión’ (Andrzej Zulawski, 1981)
La antítesis sonora perfecta de ‘Un lugar tranquilo’ podría ser este drama en el que Isabelle Adjani y Sam Neill pasan por una crisis marital a golpe de gritos y jadeos incesantes. La cámara del director de fotografía Bruno Nuytten persigue a los personajes, enclaustrados en un Berlín pre-caída del muro y en la insoportable ansiedad de sus propios cuerpos.
9. ‘Jennifer’s body’ (Karyn Kusama, 2009)
Denostada por parte de la crítica y el público desde su estreno y reivindicada ahora como una de las mejores obras de su guionista, Diablo Cody. Resulta que el cuerpo de Jennifer (Megan Fox) albergaba mucho más discurso feminista y menos erótico-festivo de lo que parecía. Fuese como fuese, esta es la fiesta millennial del satanismo que ningún fan de ‘Scream’ debería perderse.
10. ‘Scream’ (Wes Craven, 1996)
La saga juvenil de terror por excelencia solo podía anticipar la llegada del nuevo milenio con un humor meta-fílmico que hiciese las delicias de los amantes del género. El director de ‘Pesadilla en Elm Street’ no solo creó escuela al presentar una de las máscaras más recurrentes de las tiendas de disfraces, sino que también homenajeó el film ‘Psicosis’, del maestro Hitchcock, al deshacerse de su heroína antes de lo esperado.
11. ‘La cabaña en el bosque’ (Drew Goddard, 2012)
El cruce perfecto entre ‘Scream’ y ‘Posesión infernal’. La película de Goddard lleva al extremo todos los estereotipos de los slashers juveniles y las casas malditas para darles una vuelta de tuerca. El humor y el terror se entremezclan en una historia que nos conduce hasta la misma mente insana de los narradores de cuentos para no dormir.
12. ‘The Vast of Night’ (A. Patterson, 2019)
Déjate llevar por los sonidos de la noche y las ondas electromagnéticas. Dos aficionados a la radio en el Nuevo México de los años 50 descubren un sonido extraño que solo unos pocos oyentes han escuchado antes en su vida. La narración oral de Patterson recupera la tradición de las historias de otros mundos alrededor de una hoguera. Sus planos secuencia conectan con la tendencia de los programas en formato podcast y su estética vintage homenajea las series de televisión posteriores a aquella época, como ‘La dimensión desconocida’.
13. ‘Señales’ (M. Night Shyamalan, 2002)
Cuando hablamos de Shyamalan a todo el mundo le viene en mente la mítica frase de “En ocasiones veo muertos” de ‘El sexto sentido’. Pero su incursión en el plano alienígena también dejó en el imaginario colectivo unos memorables sustos entre maizales. Ideal para redescubrir una de las mentes más ágiles del género fantástico y un Joaquin Phoenix pre-Joker intentando descifrar galimatías del más allá.
14. ‘El ritual’ (David Bruckner, 2017)
Si el viaje a Suecia durante las fiestas de verano en la película ‘Midsommar’ de Ari Aster no acabó sucediendo según lo planeado, la escapada rural de este grupo de amigos a los montes del país escandinavo en ‘El ritual’ tampoco resulta del todo satisfactoria. Especialmente cuando una fuerza secreta trastorna el sueño de Luke (Rafe Spall), quien se debate entre el duelo y la culpabilidad por la muerte de su mejor amigo, en mitad de un bosque muy animado. Skål! (brindis)
15. ‘Hereditary’ (Ari Aster, 2018)
Hablando de Ari Aster, su película anterior, ‘Hereditary’, ponía en la encrucijada a una madre (soberbia Toni Collette) que ve cómo su familia se va desintegrando poco a poco. Aster elabora con delicada filigrana una historia de descontrol y locura con grandes golpes de efecto y un giro de la trama sorprendente con tintes de ‘La semilla del diablo’.
16. ‘Los mundos de Coraline’ (Henry Selick, 2009)
Henry Selick, rey de la animación gótica, adaptó un relato de Neil Gaiman mediante movimientos de stop-motion. El resultado fue una maquiavélica y colorida historia de doppelgängers con una niña protagonista que viste la misma gabardina amarilla que el niño de ‘It’. Los muñecos con botones en los ojos y la arácnida secuencia final suponen la alternativa perfecta a la enésima revisión de ‘Pesadilla antes de Navidad’.
17. ‘Train to Busan’ (Yeon Sang-ho, 2016)
En este tren también hay niños, pero sobre todo hay zombis. Muchos zombis y cada vez menos vagones infectados. La ansiedad y los nervios que produce ver la película de Sang-ho –quien este noviembre estrena ‘Península’, su secuela directa–, es solamente una parte de toda la adrenalina que desprende este film apocalíptico de acción descarrilada.
18. ‘[REC]’ (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007)
Algo parecido al tren de Busan sucede en una finca del Ensanche barcelonés. Una periodista y su cámara van a grabar un rescate de bomberos, pero pronto se darán cuenta de que son otros tipos de peligros los que se cuecen ahí dentro. La imagen subjetiva con infrarrojos, la icónica Niña Medeiros y una alteradísima Manuela Velasco gritando «¡Grábalo todo!» provocó que la película alcanzase un gran reconocimiento y Estados Unidos respondiese con ‘Quarantine’, un remake calcado a su original.
19. ‘El orfanato’ (Juan Antonio Bayona, 2007)
2007 fue un gran año para el terror español. Además de Jaume Balagueró y Paco Plaza, también puso sobre el tablero a uno de los cineastas más internacionales de las últimas décadas. Influenciado por la estética de ‘Los otros’ de Alejandro Amenábar, Bayona supo capturar la atmósfera tenebrosa de un caserón en Asturias y la desesperación de una madre (Belén Rueda) que ha perdido inexplicablemente a su hijo. La secuencia del juego “Un, dos, tres, toca la pared” sigue poniendo los pelos de punta.
20. ‘Hellraiser’ (Clive Barker, 1987)
Si en el videoclip de Rock DJ de Robbie Williams el cantante se iba quitando capas de piel y músculos para impresionar a una chica, en ‘Hellraise’r sucedía el efecto contrario. Un cadáver vuelve del más visceral de los infiernos para formarse como humano y seguir su vida con la esposa de su hermano (Clare Higgins). Pero para poder vestirle con una nueva piel, Higgins necesitará realizar varios sacrificios. Repugnante y magnética a su vez, en su trama folletinesca se encuentra una obra verdaderamente cautivadora.