La nueva película de Frances McDormand se ha alzado finalmente con el oscar Oscar a Mejor Película, Mejor Actriz y Mejor Dirección, Chloé Zhao. La directora ha estrenado recientemente ‘Nomadland’, un viaje de espíritu social sobre los nómadas estadounidenses de la modernidad: personas que se echan a la carretera y recorren diferentes estados en busca de trabajos temporales que les permitan ganarse un sueldo mínimo. Personas sin un hogar fijo, que hacen de sus vehículos una solitaria morada y de sus compañeros de camping una comunidad de vecinos.
En esta dinámica de road movie, el relato sigue constantemente a Fern (Frances McDormand), una mujer que acaba de perder a su marido y el barrio empresarial donde habitaba con él. Su derrumbamiento deja paso a un espíritu de supervivencia: Fern guarda en un trastero la mayoría de sus enseres materiales para moverse en autocaravana por todo el país, viviendo al día y cubriendo puestos temporales en empresas como Amazon u otros grandes almacenes.
Repasamos a continuación algunos de los motivos que hacen de ‘Nomadland’ toda una experiencia errante que ha arrasado en la crítica y los festivales de medio mundo.
Una actriz todoterreno
Tras su enorme éxito en el Festival de Venecia, ‘Nomadland’ apunta como una de las favoritas hacia la carrera de los Oscar. McDormand, reconocida por su papel en ‘Fargo’ (J. Coen, 1996) y su rol oscarizado en ‘Tres anuncios en las afueras’ (Martin McDonagh, 2017), podría repetir su suerte en la próxima carrera por la estatuilla dorada. Pero es que si su directora ganase el Oscar a Mejor Dirección, sería la segunda mujer de la historia en hacerlo, después de ganarlo Kathryn Bigelow en 2010 con ‘En tierra hostil’.
McDormand resultó ser el principal motor propulsor para trasladar a la gran pantalla el libro de Jessica Bruder, ‘País nómada: Supervivientes del siglo XXI’. La actriz compró los derechos de adaptación tras leerlo y figura como productora del film. De hecho, fue ella misma quien se puso en contacto con Zhao tras ver su película anterior, ‘The Rider’ (2017) en su pase en el Festival de Toronto.
La actriz Frances McDormand compró los derechos de adaptación del libro ‘País nómada: Supervivientes del siglo XXI’, en el que se basa ‘Nomadland’
McDormand, todoterreno como es – en el sentido más literal de la palabra –, hizo todo lo posible para forjar su personaje: durante el rodaje vivió verdaderamente en una furgoneta, la cual bautizó como ‘Vanguard’; se cortó ella misma el pelo y trabajó durante breves estancias en los empleos que acostumbran a cubrir los nómadas temporeros. Quizás ahora se nos haga impensable esta película sin su presencia, pero no siempre estuvo arraigada al proyecto hasta este punto, el cual iba a seguir principalmente las andanzas de Linda May, una mujer nómada que aparece como una de sus mejores amigas en la carretera y quien también recibe su protagonismo en el libro de Bruder.
Chloé Zhao, Reina del Rodeo
McDormand no iba del todo desencaminada cuando pensó en Zhao como directora de ‘Nomadland’, una historia que requería de imágenes que se imbuyesen de pleno en la cultura de la América más profunda. Tanto ‘The Rider’ como esta última han terminado compartiendo un mismo espíritu de libertad personal y relación con el paraje que consiguen plasmar en cierta manera la sociedad norteamericana.
¿Cómo es posible que una directora de orígenes asiáticos y cuya juventud pasó en Reino Unido, cuente con esta habilidad para retratar desde dentro comunidades que, en principio, le resultan tan lejanas? Según la cineasta, conforme crecía su interés por el Oeste y los western iba en aumento. «Cuando me acercaba a los 30 me sentía bastante perdida. Y en la historia del cine, cuando uno se siente perdido tira al Oeste», declara en una entrevista para Fotogramas. Viendo a día de hoy sus películas, uno no puede evitar imaginarse a la joven Zhao embaucada por las obras de Terrence Malick o Kelly Reichardt, en las que los personajes de una América profunda desarrollan fuertes vínculos con la naturaleza que les rodea.
Zhao terminó sus estudios de bachiller en Los Ángeles y asistió a clases de cine en la New York University Tisch School of the Arts. Con su ópera prima, ‘Songs My Brothers Taught Me’ (2015), conseguía adentrarse en la reserva indígena de los Lakota Sioux para retratar la relación entre dos hermanos que buscan darle forma al concepto de “hogar” cuando desaparece su figura paterna. En ‘The Rider’, un verdadero adiestrador de caballos de las Badlands en Dakota del Sur, que se está recuperando de una grave caída, nos introduce al galope en los salvajes espectáculos de rodeos. Aunque todas ellas comparten el mismo universo y escenario, a través de ‘Nomadland’ la directora se aproxima más que nunca a la idea de hibridación entre el documental y la ficción mediante un guion pequeño frente a una puesta en escena de escaso artificio.
A través de ‘Nomadland’ la directora se aproxima más que nunca a la idea de hibridación entre el documental y la ficción mediante un guion pequeño frente a una puesta en escena de escaso artificio
Héroes anónimos
Como ya viene siendo una tradición en su forma de concebir las historias, los intérpretes en las películas de Zhao, a excepción de McDormand y David Strathairn en ‘Nomadland’, forman parte de estas comunidades y se interpretan a sí mismos con pequeñas variaciones. Tanto en esta última película como en el libro en el que se basa, se plantean los encuentros y desencuentros de este colectivo de nómadas, directamente afectados por la crisis económica del 2008, momento en el que quebraron miles de empresas y familias completas se quedaron en la estacada. La película de Zhao se centra particularmente en un caso ficticio basado en hechos reales. Tan real como lo fue aquel desplome de la empresa minera US Gypsum, que dejó a numerosos empleados sin trabajo, convirtiendo la comunidad Empire que la compañía disponía para sus trabajadores en una ciudad fantasma a partir de 2011.
En el transcurso de un año, Fern pasa por los cambiantes paisajes de Nevada, Nebraska, Dakota del Sur, Arizona y California, con sus diferentes condiciones climáticas y lumínicas. La fotografía de Joshua James Richards, colaborador frecuente en la filmografía de Zhao, prescinde de toda la luz artificial posible para otorgar realismo a la experiencia del viaje y el rostro endurecido y exhausto de Fern. Además de la luz, el piano de Ludovico Einaudi también dota de un aura trascendental los caminos de Fern, altamente conectados con la historia indígena de los Estados Unidos.
El desarraigo forzado de Fern le lleva a inmiscuirse en otro tipo de comunidades que se forman y se deshacen con la llegada y el fin de cada temporada. Los buscavidas coinciden en localidades y mantienen una fuerte relación curtida por la dureza del camino. Entre sus encuentros, llega a aparecer Bob Wells, una especie de gurú youtuber que defiende el estilo de vida nómada y minimalista y que concentra a sus seguidores en reuniones anuales en las afueras de Quartzsite, Arizona, a la que Fern asiste en una secuencia nocturna alrededor de una hoguera. Esta secuencia nocturna alrededor del fuego se repite a lo largo de la filmografía de Zhao y conforma ya una seña de identidad propia: el crepitar de las llamas y las chispas que escapan hacia la noche acompañan las historias y deseos de cada individuo en el desierto.
La película de Zhao se centra particularmente en un caso ficticio basado en hechos reales. Tan real como lo fue aquel desplome de la empresa minera US Gypsum, que dejó a numerosos empleados sin trabajo
¿Un nuevo relato del western?
Conforme avanza su ruta, vamos presenciando la disolución del sentido de la pertenencia en el carácter de Fern. Un día se encuentra en Nevada pero al siguiente… ¿quién sabe? Los nómadas solo responden al viento que sopla con mayor fuerza, y Fern parece estar hecha para este modo de vida. Es como si el paisaje erosionado de las Badlands le hubiese estado llamando desde siempre a esta Llanera Solitaria. La película presenta la imposibilidad de quedarse en un mismo lugar de por vida y la necesidad que ello conlleva de soltar lastre para sentirse cada vez más libre. Aunque la historia al completo se vislumbre como un gran drama social, la emotividad trabajada por Zhao en cada una de sus películas se centra en una mirada esperanzadora hacia el futuro, sin profundizar demasiado en otros temas más preocupantes como las políticas capitalistas o la precariedad laboral que pueden generar las macroempresas que contratan a este tipo de jornaleros.
La película presenta la imposibilidad de quedarse en un mismo lugar de por vida y la necesidad que ello conlleva de soltar lastre para sentirse cada vez más libre
Si en ‘Centauros del desierto’ (J. Ford, 1956) veíamos a John Wayne partir del calor del hogar a través de aquel marco de la puerta, donde la figura del héroe clásico ya no tiene cabida, en ‘Nomadland’ Fern se presenta de la misma manera como la heroína del nuevo western que ya solo puede contemplar la aventura como su nuevo hogar. Alejada de cualquier techo, con ella comienza una nueva etapa en la conquista del territorio estadounidense.