Por fin llegó el día. Tras meses de espera, después de que su estreno se pospusiera de mayo de 2020 al pasado 27 de septiembre, la esperada serie ‘Patria’ se ha estrenado y ya ha conquistado a millones de espectadores en todo el mundo. La producción española sobre la cotidianidad vasca bajo el yugo del terrorismo etarra es la primera ficción de HBO Europe, que se ha estrenado simultáneamente en más de 60 países de Europa y de América.
Si todavía tenías dudas sobre si verla o no, aquí te dejamos los principales motivos por los que no puedes perdértela. Y, de paso, si te animas te puedes leer la novela homónima de Fernando Aramburu, que, en esta ocasión, siempre es mejor que la versión audiovisual.
1. Una novela que arrasa
Una historia sacada de un best seller como es ‘Patria’ ya de por sí va a ser un relato de ficción interesante. La novela del escritor vasco Fernando Aramburu, afincado en Alemania, es uno de los mayores fenómenos literarios de los últimos años con más de un millón de ejemplares vendidos. Un relato visceral e íntimo sobre los más de 30 años que el País Vasco vivió bajo el terrorismo. Un periodo en el que ETA señalaba y mataba y la izquierda abertzale lo intentaba justificar. Pero su principal virtud es la de generar diálogo y remover conciencias, algo que también consigue la nueva propuesta de HBO al ser una fiel adaptación del relato original.
2. Ocho capítulos con mucho que contar
Pese a las 656 páginas del libro y la complejidad de su argumento, la ficción se condensa perfectamente en una mini serie de 8 capítulos de una hora cada uno. Lejos de retratar únicamente la violencia típica de historias como esta, la nueva producción se centra en otros temas mucho más humanos que giran alrededor de los ataques y el miedo al terrorismo, como son la soledad, el rencor y el perdón. Además, pese a los saltos temporales, todo está contado de una forma sencilla por lo que es muy fácil seguir la historia aunque no hayas leído la novela. Es una serie perfecta para hacerte un maratón de fin de semana una vez que se hayan estrenado todos los episodios o para reservarte un día a la semana para ver el capítulo de estreno.
3. Dos actrices que brillan sin eclipsar
Todo el elenco de la serie está increíble en sus interpretaciones y crean una atmósfera hipnótica con unos diálogos cuidados y sinceros, pero las dos protagonistas indiscutibles de la trama son Miren y Bittori. Estas dos mujeres rompen su amistad después de que el marido de la segunda muera a manos de ETA y el hijo de la primera forme parte de la organización terrorista. Para unos personajes de tanto peso que encarnan a la perfección los dos bandos del conflicto hacían falta dos actrices de talla pero que no fueran rostros súper conocidos entre el gran público ni grandes estrellas. Por ello, la elección de las actrices vascas Ane Gabarain y Elena Irureta es perfecta. Logran una interpretación sobrecogedora, muy emotiva y con mucha complicidad, pero sin acaparar todos los focos y dejando el protagonismo absoluto a la historia.
4. Una clase de historia
La serie cuenta con una gran labor de documentación y un cuidado rigor histórico, una condición indispensable para condensar en escasos capítulos 30 años de historia del País Vasco. Los momentos de violencia son de un realismo que asusta, pero también se pone el ojo en cómo era el día a día de un pueblo donde convergían los dos bandos del conflicto. Pese a que se centra en una situación muy local y la vida de dos familias, se explica a la perfección los acontecimientos y consecuencias del conflicto vasco, a la vez que se evoca a sentimientos universales con los que cualquier espectador se sentirá identificado.
5. Localizaciones y ambientación inmejorables
Como si de Cervantes se tratara, Aramburu no quiso acordarse del nombre del pueblo donde sitúa la acción de su novela y tampoco se cita en la adaptación televisiva. Pero aún así la serie cuenta con unas localizaciones de lujo que configuran un retrato muy verídico y logran un ambiente que habla por sí solo y sirve para contar muchas cosas sin necesidad de diálogos ni apenas acciones. Los municipios de Elgoibar y Soraluze-Placencia de las Armas han sido los elegidos para rodar parte de la trama y construir ese pueblo imaginario del libro. La otra gran parte de la historia transcurre en San Sebastián que, lejos de ser mostrada de forma pintoresca, derrocha una crudeza y sencillez que casan a la perfección con la narrativa.
6. Una gran producción española
El creador de la serie, Aitor Gabilondo -responsable de otras producciones como ‘El Príncipe’ o ‘Vivir sin permiso’- fue finalmente el elegido para cargar a sus hombros una gran producción como esta. Además de unas localizaciones asombrosas y unas interpretaciones magistrales, la serie cuenta con una caracterización y vestuario inmejorables, teniendo en cuenta que era necesario retroceder hasta los años 80 y volver al presente logrando destacar la esencia de cada momento histórico.
7. El autor la aprueba
Una serie sobre la que se han depositado muchas expectativas y que trata temas tan delicados era previsible que levantara ampollas. Una de las grandes polémicas que surgió con la serie fue cuando se lanzó su cartel promocional que proponía un paralelismo muy provocativo al mostrar a una víctima de ETA, el marido de Bittori, y a un etarra sufriendo torturas policiales. El propio autor del libro, Fernando Aramburu, dijo al respecto: “Lo atribuyo a una estrategia de marketing que no comparto, incumple una norma que me impuse cuando escribí mi libro: no perder de vista el dolor de las víctimas del terrorismo”. Antes las dudas creadas tras la publicación de este cartel promocional, muchas voces criticaron que la serie pudiera equiparar el mismo nivel de sufrimiento de víctimas y asesinos. Pero el escritor dijo en su blog que, vistos los ocho capítulos de los que consta la serie, “hay dos secuencias” que le “chirrían” aunque “la trama es en líneas generales próxima a lo que narré en la novela, con una clara línea divisoria entre quién sufre y quién hace sufrir”.