Un día de mayo del 2004 se cerraba la puerta violeta que anunciaba el fin de una serie. El final de ‘Friends’ se sintió como el cierre de una etapa histórica de la televisión. Durante 10 años acompañamos a 6 amigos en su vida cotidiana en Manhattan. La sitcom, definida por sus co-creadores, Marta Kauffman y David Crane, como ese momento vital en el que “tus amigos son tu familia más cercana” no solo unió de por vida a un elenco inolvidable, formado por Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, Matthew Perry y David Schwimmer, sino que estableció un vínculo potentísimo entre sus personajes y los espectadores que, aun terminada la aventura, siguieron asistiendo religiosamente a las reposiciones emitidas por televisión.
17 años después, la plataforma HBO ha reabierto aquella puerta. Y del interior del “Friends Stage” en los estudios de Warner Bros de Los Ángeles y sus escenarios reconstruidos con todo detalle para la ocasión se han escapado mil recuerdos correspondientes a diferentes episodios. Ha llegado el ansiado momento de acompañar a Monica, Joey, Phoebe, Chandler, Rachel y Ross en su reencuentro no guionizado en el mismo plató donde trabajaron y convivieron, a la entrevista que James Corden les prepara en el mítico sofá de la intro musicalizada por The Rembrandts, y a cientos de anécdotas y recuerdos sobre la serie contadas por sus protagonistas.
La nostalgia está servida. Repasamos algunas de las claves para comprender el fenómeno serial que supuso ‘Friends’ y los mejores momentos de ‘Friends: The Reunion’, la píldora perfecta para saciar nuestras ganas de tomar más cafés en el Central Perk.
1. Profesionales de la comedia física
Hay momentos en los que parece inevitable separar al intérprete de su personaje. Sucede, por ejemplo, en una de las anécdotas más divertidas de este reencuentro, cuando en mitad de la entrevista con Corden, frente a la popular fuente de la cabecera de la serie, a Lisa Kudrow le cae encima un bicho y desata su pánico al más puro estilo Phoebe Buffay.
Tal y como explica el actor Kit Harington (‘Juego de Tronos’), uno de los invitados estrella que intervienen en este especial, el elenco de ‘Friends’ son, sobre todo, profesionales de la comedia física, y sus personajes se enriquecen cuando ellos le dan cuerpo a las líneas escritas en un guion que de por sí no resultaría tan tronchante. Por este motivo, Harington se confiesa fan de la secuencia del episodio 16 en la quinta temporada, en la que Chandler y Rachel ayudan a Ross a subir un pesado sofá por las escaleras de su apartamento y éste le da instrucciones a Chandler: “Gíralo, gíralo, gíralo”; a lo que Chandler contesta exasperado: “Cállate, cállate, cállate”. Si leerlo no te hace gracia, será mejor que busques las imágenes.
En otro momentazo de esta reunión, Matt LeBlanc cuenta su propia experiencia en el casting de la serie: se presentó con resaca y la nariz herida porque se tropezó con el váter la noche anterior. Explicó la anécdota a la directora de casting y no pudieron evitar escogerle para el papel de Joey. Cuando ves ‘Friends: The Reunion’ da la sensación de que parte de la personalidad de los mismos intérpretes se refleja en sus personajes o viceversa. No resulta extraño pensar que los productores de ‘The Reunion’—los propios co-creadores de la serie original— hayan buscado en todo momento dar protagonismo a sus personalidades, al mismo tiempo que fuerzan la repetición de sus gestos y su consecuente nostalgia.
En algunas secuencias el grupo pasea por los escenarios que fueron sus casas durante 10 años, rememoran historias, se emocionan (Aniston no suelta el kleenex), se abrazan y observan las firmas que dejaron en las paredes antes de abandonar el plató para (casi) siempre. Los homenajeados no se muestran como meros invitados, sino como partes activas de este capítulo especial: David Schwimmer presenta un quiz de preguntas sobre la serie, Lisa Kudrow se arranca a tocar con la guitarra su tema “Smelly cat”—¡a duo con Lady Gaga!—, y Matt LeBlanc vuelve a ponerse encima toda la ropa de Chandler… Solo quedaba que Courteney Cox se pusiera un pavo de Acción de Gracias en la cabeza, algo que ya recreó en su propia cuenta de Instagram.
Además, el elenco al completo se reúne en torno a una mesa para releer el guion de algunos de los episodios más amados por los fans, recurso que justifica la combinación de imágenes del pasado con las actuales. Entre las secuencias revividas, el primer beso entre Rachel y Ross vuelve a ponernos la piel de gallina, y el momento en el que Phoebe se entera del affair entre Monica y Chandler vuelve a desencajarnos la mandíbula a carcajadas.
2. Lo que nunca vimos
El reencuentro se va haciendo cada vez más interesante conforme se aproxima a su vertiente como documental y los intérpretes ganan libertad. Si hay algo inédito que esta reunión aporta es, sin duda, las imágenes de archivo que quedaron sin emitir y que dan un ejemplo claro de las buenas energías que se respiraban en plató. Hacia la parte final del episodio especial, en el televisor del salón de Monica se emite una serie de tomas falsas que valen su peso en oro. Entre ellas, algunos de los protagonistas trataban de sabotear la escena que protagonizaban sus compañeros.
De esta manera asistimos también a los comentarios que explican la anécdota del episodio en el que Joey y Chandler luchan por ocupar un sillón, y el primero acaba con un brazo dislocado al lanzarse sobre él. Se trataba de uno de los capítulos más sencillos de la serie y sin embargo, uno de los que más costó realizar dada la paralización del rodaje después del accidente.
Y como con ‘Friends’ además de reír también lloramos, rompemos la cuarta pared para ver la verdadera despedida: esas emotivas imágenes después de la grabación de la última secuencia en el último episodio. Aquel momento amargo en el que el grupo de amigos se marcha para disfrutar de su último café, pero donde realmente Crane, Kauffman y los protagonistas finalizan su trabajo y se abrazan en el rellano del apartamento de Monica al grito de “¡Corten!”.
Entre otros secretos desvelados, Kauffman cuenta que, ante su éxito, la serie pasó a ser rodada directamente con público asistente, lo que la convirtió para los intérpretes en una representación constante más cercana a la experiencia teatral. La co-creadora y guionista describe los rodajes como un campo de experimentación donde comprobaban si los chistes funcionaban. Quizás el público tuviese más capacidad de decisión sobre el guion del que jamás sospechamos: en el episodio en el que descubrimos a Monica en la cama junto a Chandler, el público aplaudió tanto que la acción de los protagonistas se detuvo durante un largo instante. Fue tal la reacción popular que los guionistas decidieron convertir aquel rollo de una noche en una relación mucho más estable.
Gracias a ‘The Reunion’ también descubrimos cómo fue formado el casting, siendo David Schwimmer y Lisa Kudrow los primeros en ser elegidos, pasando por la interrupción de la carrera como modelo de Matt LeBlanc. Courteney Cox realizó la audición para hacer el rol de Rachel pero ella misma pensó que encajaba mejor como Monica, y Matthew Perry y Jennifer Aniston, quienes ya habían comenzado a rodar los primeros capítulos de otras series, fueron los últimos en sumarse. El productor—poco avispado— de la serie en la que trabajaba Aniston, le dijo que ‘Friends’ no le haría una estrella, explica la actriz. No hace falta que comentemos nada más al respecto.
Lo que sí precisa comentar es la declaración de David Schwimmer, confirmada por la misma Aniston, sobre su platónico idilio mutuo durante la primera temporada, algo que decidieron canalizar a través de sus personajes. “Y una mierda”, bromea Matt LeBlanc. “Es una putada que nuestro primer beso vaya a emitirse en la televisión nacional”—recuerda que llegó a decirle Jennifer a David— “Y así fue”. ¿Nos quedamos con esta versión de los hechos?
3. Estrellas invitadas y fugaces
¿Tú eres más Monica o más Joey? Jugar a la identificación con ‘Friends’, como si hablásemos de signos del horóscopo, forma ya parte de nuestra cultura popular y, por lo visto, de la de medio mundo. Este especial largometraje se esfuerza en demostrar la relevancia de la serie para determinados fans —e incluso los poderes terapéuticos para personas bajo depresión—, algunos de ellos famosos. Algunos de ellos demasiado random.
David Beckham confiesa que se siente muy Monica dada su manía por tomar el control de las situaciones, Justin Bieber aparece con el disfraz de “patata-Sputnik” de Ross, mientras que la activista Malala recuerda su capítulo favorito: “El del numerito”, en el que los hermanos Geller recrean su épico baile en un plató de televisión en Nochevieja.
Por suerte, intervienen también, aunque muy brevemente, algunas de las estrellas que pasaron por los apartamentos de estos amigos: Reese Witherspoon como la hermana consentida de Rachel, James Michael Tyler (eterno Gunther) a través de una pantalla de Zoom, Tom Selleck como Richard, y por supuesto, Janice (Maggie Wheeler) y su característica voz estridente… son algunas de las sorpresas que este reencuentro guarda y que hacen recuperar, en cierta manera, la habilidad de la serie por sorprender al espectador con la aparición de un nuevo personaje en el momento menos esperado. Entre las situaciones más forzadas de este especial se asoma la sensación de haber vuelto por un segundo al universo creado en aquellos decorados.
4. ‘Friends’ Forever
Mucho se ha llegado a rumorear sobre un retorno a las historias de estos 6 amigos, bien fuese en forma de secuela seriada o en largometraje. Corden decide preguntar al elenco cómo pensaban que seguirían sus personajes a día de hoy, y todos parecen tenerlo bastante claro: casados, con hijos, Phoebe menos “floypy” (flexible) y Ross “jugando con huesos” porque “eso es lo que hacen los paleontólogos”. Por el momento, el personaje de Joey fue el único que disfrutó de una continuación con su propia serie spin-off (‘Joey’, S.Silveri, S. Goldberg-Meehan, 2004-2006) sobre su cambio de vida al mudarse a Hollywood.
Este episodio especial, sin embargo, da un portazo a todo tipo de esperanzas sobre otro posible retorno. La actriz Lisa Kudrow reconoce que sería deshonesto reabrir el bonito final feliz que construyeron los guionistas en su temporada final.
Sirva este largometraje nostálgico, no tanto como un punto y final a la serie que nació en los 90 para plasmar el cambio de milenio en las modas, las relaciones entre personas, la inestabilidad laboral y la vida contemporánea en la gran ciudad, sino como una expansión documental para fans y no tan fans sobre un fenómeno cultural y social. Nos queda su legado, reflejado hoy en día en numerosas sitcoms que vinieron después, en los gifs de Twitter y las conversaciones del día a día. Y nos queda la invitación de volver a disfrutar del esplendor inmaculado de la serie durante 10 enormes temporadas, reactivando así este bucle infinito en el que los espectadores pueden sentirse como el séptimo amigo de la pandilla. Visto así, quizás esta vez la despedida sepa menos amarga.