Si eres de los que cree que con unas zapatillas cualquiera le sobra y le basta para ejercitarse, permítenos sacarte de tu error. Cada deporte tiene sus necesidades en cuanto a calzado se refiere. Eso puede hacer la diferencia a la hora de obtener un triunfo o sufrir una lesión.
1. El que no corre…
La clave de este tipo de calzado está en proporcionar amortiguación para todo el pie y un buen control del talón. Así prevendrás la inflamación de algún músculo o tendón y las fracturas.
2. GYM YANG
Los llamados training shoes te servirán tanto para ejercicio aeróbico como para el anaeróbico. Tienen que ser súper ligeros y contar con una buena amortiguación.
3. Para tener swing
Además de ser impermeables, las suelas de los zapatos de golf deben tener tacos, que dan un buen agarre y gran estabilidad.
4. Mahoma va a la montaña
Si haces escalada, has de contar sí o sí con unas zapatillas especiales; si no, tu hobby se convertirá en una tortura. Fíjate sobre todo en que la suela sea antideslizante.
5. Una buena jugada
Quizá sea la más fácil de distinguir por sus característicos tacos. La buena sujeción del pie, así como una excelente tracción ideal para manejar bien el balón, son fundamentales.
6. Bota, bota
Las zapatillas de baloncesto suelen ser de bota. ¿La razón? Dan más soporte y mayor protección al tobillo. También es necesario que la suela sea gruesa y rígida.
7. Juego, set y partido
En el tenis, llevar unas buenas zapatillas es igual de importante que tener una buena raqueta. El calzado tiene que aportar, sobre todo, estabilidad y soporte lateral.
*Artículo originalmente publicado en el número 35 de Mine. Pide tu ejemplar en papel en tienda.ploimedia.com o descarga la edición digital interactiva para iOS o Android.