El mundo de la gastronomía avanza a pasos agigantados. Si hace unos meses llegaban los hawaianos poke bowls, tras derrocar a los esponjosos baos, ahora le toca el turno a la nueva americanada que trae a todos de cabeza. El lobster roll viene desde Maine (Estados Unidos) para hacernos la boca agua. Una fusión entre fast food y cocina tradicional con ingredientes sibaritas y salsa, mucha salsa. Un simple pan de perrito caliente, relleno de langosta troceada y untado en mayonesa y mantequilla es la receta tradicional de este plato típico que ha viajado a otros lugares como Canadá o Connecticut. Ahora, se reinventa y llega con panes de hamburgesas, en pastel o ensalada, pero la esencia sigue siendo langosta de la cabeza a la cola. ¿Te apetece probarlo?
Carrot Café, Barcelona
Calle Tanger, 22
Este híbrido entre sandwichería y cheesecakería es una de las cafeterías más atrevidas de la Ciudad Condal. Presentan lo que ellos llaman el “lobster roll evolucionado” y la verdad es que su apuesta de langosta en pan de tinta nos hace salivar solo con verla.
Roll Madrid Restaurante, Madrid
Calle de Amaniel, 23
Una revisión divertida de la comida americana en un sitio ameno y que permite aprender idiomas con los eventos que organiza. En su carta encontramos lo que sería una paella mixta versión sandwich. Juntar langostinos y beicon puede parecer de locos pero, ¿acaso todos los genios no están un poco tocados?
Lobsterie, Madrid
Calle de Gravina, 17
En pleno barrio de Chueca este local madrileño se rinde a la plaga de langostas. En su variada carta -dedicada toda ella al crustáceo- no solo encontramos el lobster roll en un formato minimalista, sino que también se pueden degustar ensaladas o croquetas con la langosta como ingrediente base. Una forma muy chic de darse un capricho en el centro de la capital.
18 Lobster Bar, Bilbao
Calle Ledesma, 18
Si hay un sitio donde el marisco es el rey es en el norte de España. En Bilbao se encuentra esta mezcla de restaurante y chiringuito playero que entre sus platos ofrece un surrealista pan brioche con bogavante acompañado con patatas fritas. La extravagancia yanqui hecha plato.
Fotografía: LoMejordelPaisVasco.com
La Madame, San Sebastian
Calle de San Bartolomé, 35
De Bilbao viajamos hasta San Sebastian para seguir con el rollito de langosta por un tubo. Aquí además de disfrutar del lobster roll con alioli también podemos saborear uno de sus variados cócteles y bailar música en vivo. Una noche completa sin tener que ir de lado a lado.
Lobster West, Coronado (California)
1033 B Avenue
No hay nada como viajar al origen para descubrir el auténtico bocata de langosta. En este restaurante de San Diego sirven el lobster roll siguiendo la receta original, sin añadidos ni artificios. Además, podrás acompañarla con una auténtica cerveza de Maine. Te sentirás todo un costeño.
Ottawa Burger & Lobster, Madrid
Av. del Monasterio de El Escorial, 30
En la línea del lobster roll pero sin presentarlo en formato bocadillo encontramos este restaurante que copia el concepto norteamericano de fast food de mezclar en la carta hamburguesas con marisco a la parilla. Un local para todos los gustos donde probar desde un buen bogavante a la plancha hasta unas ‘hamburguesotas’ de ternera. Es de locos pero está riquísimo.
North River Lobster, Nueva York
12th Ave con la West 41st Street
Para que la experiencia de saborear una langosta entre pan sea lo más, ¿por qué no hacerlo a bordo de un barco restaurante en la ciudad que nunca duerme? Este barco de Nueva York, además, organiza fiestas como la archiconocida del 4 de Julio para tirar la casa por la ventana -o por la borda, mejor dicho-.
Con tantos sitios entre los que escoger, ya no tienes excusa para no haber probado aún el bocata más veraniego del momento. Así que ya sabes, déjate sorprender con tan solo una langosta.
