La trágica muerte del ex jugador de baloncesto Kobe Bryant, su hija Gianna y otras 7 personas más en un accidente de helicóptero en la localidad angelina de Calabasas ha supuesto un duro mazazo para los seguidores del baloncesto y el deporte que, más allá de la admiración, sienten como suya la pérdida del Laker.
Días después de saltar la noticia, las muestras de afecto y homenajes son innumerables; desde el posible rediseño del logo de la NBA con la figura de Bryant a sentidos minutos de silencio en las canchas de baloncesto de medio mundo. Como bien se repetía en Twitter instantes después de hacerse oficial su fallecimiento: “Los héroes vienen y van, pero la figura de Kobe Bryant ya es leyenda”.
Recopilamos los motivos que hicieron que este jugador sea el único 8 de los Lakers. Aquí van 8 motivos que le convierten en uno de los mayores deportistas de la historia y que sobrepasó los límites del propio deporte.
1. El baloncesto en la sangre
Lo del baloncesto y el apellido Bryant es ya una de esas alianzas imborrables. Antes que Kobe, su padre, Joe Bryant, ya había sido jugador. Llegó a disputar 8 temporadas en la NBA y 7 en diferentes equipos de Italia. De hecho, esta última etapa propició que Kobe aprendiera italiano, chapurreara español y descubriese la cultura y el baloncesto europeo más allá de los highlights.
En 1991, el joven de los Bryant regresó a Estados Unidos para terminar su formación en el instituto Lower Merion. Tras superar los años académicos y convertirse en el máximo anotador de la historia del instituto, Kobe decidió saltarse la universidad y dar el salto a la mejor liga de baloncesto del mundo, la NBA.
2. La irrupción de una estrella
Kobe Bryant llegó a la NBA con la intención de derribar todas los obstáculos que se fueran poniendo en su camino. Una muestra del carácter que ya desde muy temprano imperaba en el joven rookie. Fue seleccionado en el puesto número 13 del draft de la NBA en 1996 por los Charlotte Hornets, pero a los pocos días, y por petición suya, fue traspasado a Los Angeles Lakers donde disputaría 20 temporadas a lo largo de su carrera.
Ahí formó, en un primer periodo, un tándem memorable junto a Saquille O’Neal y logró alzarse con el anillo en las temporadas 2000, 2001 y 2002 hasta que la lucha de egos entre ambos terminó resquebrajando la relación de la plantilla. Aparte de los éxitos colectivos, Kobe también consiguió en ese periodo ganar el concurso de mates y ser el jugador más joven de la historia en disputar un All-Star Game con tan solo 19 años.
3. A la altura de Michael Jordan
Desde su llegada a la liga, Kobe tenía entre ceja y ceja la competición. Hablamos de lo que años más tarde se convertiría en la conocida Mamba Mentality. Su obsesión por mejorar le llevó a rivalizar con el jugador más grande de todos los tiempos, Michael Jordan. Sus similitudes en movimientos y voracidad competitiva hizo que la comparativa con el 23 de los Bulls le acompañara toda su carrera.
Tras la salida de O’Neal del equipo, el hasta entonces número 8 de los Lakers lideró la clasificación de máximos anotadores durante las temporadas 2006 y 2007 y dejó para la historia un partido memorable frente a los Toronto Raptors en el que anotó la friolera de 81 puntos, la segunda mejor anotación de la historia tras los 100 puntos de Wilt Chamberlain en 1962. Como popularmente se dice en el argot baloncestístico, Bryant era de aquellos jugadores capaces de meterla de todos los colores.
4. Uno de los nuestros
El respeto que se ganó entre sus compañeros y rivales quedó reflejado dentro y fuera de la cancha. Tras conocerse la fatídica noticia, las redes sociales se inundaron de mensajes de pésame y tristeza de todas aquellas personas del baloncesto y el deporte que, en algún momento de sus carreras, compartieron balón, anécdota o rivalidad con la ‘Mamba’. Uno de ellos fue Pau Gasol, de quien según decía el propio Bryant, era más un hermano que un amigo. Juntos lograron dos anillos de la NBA y dejaron para el recuerdo una de la duplas recientes más importantes de Los Angeles Lakers.
Esta gran simbiosis entre ambos jugadores propició que muchos aficionados al baloncesto en España sintieran a Kobe como uno de los suyos y los Lakers como el equipo al que seguir.
5. ‘Mamba Mentality’
La competición y la capacidad de mejorar son los valores que más y mejor destacan la figura de Kobe Bryant. De ellos hizo un estilo de vida y lo adaptó a una mentalidad que no se centra en el resultado, sino que disfruta de todo el proceso que ello conlleva. Olvidar el factor suerte y confiar en el trabajo duro, ser como una serpiente Mamba –apodo que adoptaría como ‘Black Mamba’– con un solo objetivo: ganar.
Siguiendo esa filosofía, decidió abrir la Mamba Academy en California, un centro de alto rendimiento en el que potenciar y mejorar las habilidades de jóvenes atletas, entre las que se encontraba su hija Gianna. Tras su retirada, Bryant utilizaba estas instalaciones para organizar entrenamientos privados y mejorar las técnicas de estrellas del baloncesto, especialmente femenino. De hecho, en más de una ocasión se dejó ver practicando y animando a su hija mediana Gianna. Quien, a su temprana edad, estaba llamada a ser uno de los futuros talentos de la WNBA.
6. El valor de una marca
Desde 2003, Kobe Bryant y Nike formaban una de las alianzas más fuertes del mundo del deporte. De hecho, era de los pocos deportistas que contaban con una línea de ropa y zapatillas propia. Estaba previsto que para el próximo 7 de febrero salieran a la venta las nuevas zapatillas Kobe 5 Potro, pero tras el terrible accidente, la marca del wosh ha decido retirar todos los productos Kobe del mercado y retrasar el lanzamiento hasta nuevo aviso. De este modo, la compañía de moda deportiva pretende combatir la reventa de sus productos y rendir un homenaje más emotivo al ex jugador con un rediseño especial de su zapatilla.
7. Más allá del baloncesto
Fuera de las canchas el ex jugador de los Lakers también abordó diferentes áreas profesionales: cine, música e, incluso, literatura. El escritor Paulo Coelho, tras conocer la muerte del deportista, confesó que ambos estaban trabajando en un libro infantil, pero que tras lo sucedido, nunca daría a conocer su borrador por no estar terminado.
Aparte, Kobe también probó suerte en la música como rapero, invirtió en diferentes medios de comunicación y creó Granity Studios, una plataforma de contenido multimedia que narraba historias del deporte. Gracias a ella, Bryant se convirtió en el primer jugador de la NBA en ganar un Oscar. Su proyecto ‘Dear Basketball’, un film en el que relata su historia personal en torno al baloncesto, logró la estatuilla a mejor cortometraje animado en 2018.
Según la revista Forbes, el ex Laker amasó hasta 2016 una fortuna de más de 300 millones de euros, situándose entre los 50 deportistas estadounidenses más ricos en ese momento.
8. Mamba Out
Kobe Bryant es a día de hoy el único jugador de baloncesto que tiene en su haber dos camisetas retiradas en el mismo equipo. En sus primeros 10 años jugó con el número 8 que hacía referencia al Campus Adidas donde participó, el 143. Sumó los tres dígitos y ese fue el resultado. Sin embargo, a mitad de su carrera, en la temporada 2006/07, tomó la decisión de cambiar de dorsal en un gesto propio de su personalidad. En la constante comparativa con Michael Jordan, decidió sumarle uno al mítico 23 de los Bulls para demostrar a todo el mundo que él ya estaba por encima de ese debate. Kobe Bryant pasaría entonces a llevar el número 24 hasta el final de su carrera.