100 películas que explican el universo de Ricardo Cavolo

El artista nos cuenta su historia de amor con el séptimo arte.

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¿Qué tienen en común ‘Casa Blanca’, ‘Los Goonies’, ‘La Guerra de las galaxias’ y ‘Lost in Translation’? No hay que ser muy cinéfilo para saber que nada. Pero en realidad sí. Estos cuatro clásicos del séptimo arte, junto a otras 96 películas más, forman la imaginería de Ricardo Cavolo, uno de los artistas españoles más reconocidos y reconocibles en la actualidad. En ‘100 películas sin las que no podría vivir’ (Lunwerg Editores), Cavolo recrea, a modo de diario personal y con su original estilo colorista y simbólico, su particular historia de amor y emocional con el cine. “Hago lo que hago por el cine que he visto durante toda mi vida”, reconoce.

El ilustrador salmantino Ricardo Cavolo (Salamanca, 1982), que ha trabajado para marcas como Nike, Converse o Coca Cola y realizado varias portadas de discos, revela que empezó con un listado inicial de más de 220 películas. “El criterio entre una y otra era una cosa más visceral de ver cuál me daba mejor recuerdo o la que me apetecía ver más en cada momento. Era una cosa de instinto, no había un análisis demasiado sesudo. Esta lista es así porque es el ADN de una sola persona: yo. El cine de cada uno es tan personal como su cadena genética”, describe Cavolo.

En la línea de su anterior libro, ‘100 artistas sin los que no podría vivir’, el artista vuelve a recurrir a la fórmula del listado para adentrarnos en el mundo de su particular cinematografía, realizando una radiografía de sí mismo. Con este libro podrás descubrir que a Cavolo le hubiera gustado pertenecer a la pandilla de los T-Birds de ‘Grease’, que hubo un tiempo en el que quiso ser negro después de ver ‘Haz lo que debas’ y que Chaplin era su amigo invisible de pequeño. “Considero que si alguien te da sus 100 películas y sus 100 músicos favoritos de alguna manera te haces muy buena idea de cómo es esta persona”, afirma.

Entre las obras elegidas muchas tienen como elemento común la marginación, con personajes procedentes de territorios incómodos y dolorosos, como es el caso de ‘Winter’s bone’, ‘Precious’, ‘Ciudad de Dios’ o ‘La vendedora de rosas’. Una línea argumental que ya desarrolló en su anterior libro ‘Periferias. Se trata de un punto común que responde a una parte muy personal de Cavolo. Es algo que me obsesiona mucho porque yo me he criado un poco en esto, mi madre de segundas nupcias se casó con un hombre que era de etnia gitana y desde los 3 a los 13 años conviví con su familia en un poblado gitano. Y por otro lado, tenía también mi vida con mi padre que es artista. Entonces tenía las dos vías, la vía un poco oficial que está integrada en la sociedad de alguna manera. Y la otra, en la que los gitanos con los que yo convivía no estaban integrados. Por esta razón me gustaba mucho ver como esa parte prohibida o repudiada tenía muchas cosas interesantes y muy bonitas”, nos cuenta. 

Pintar una montaña

Cavolo ha ilustrado a lo largo de su carrera desde portadas de discos, cómics, ropa, zapatos hasta cartas del tarot. Una polivalencia artística que tiene límites insospechados. “Tengo dos retos antes de que me muera. Uno es pintar una montaña. Y el otro es pintar por dentro y por fuera una iglesia pequeñita“.

Ya sabemos las 100 películas con las que nuestro ilustrador más internacional no podría vivir. Pero, ¿cuáles hubiera deseado no haber visto? “El remake de ‘Blade Runner’, me dormí tres veces hasta que me fui del cine; casi cualquiera de las de Woody Allen, porque no encajo con esas películas; y la tercera de ‘Batman’ fue lamentable”, confiesa.

Si no compartes su criba, siempre podrás disfrutar de su arte.   

Las 5+1 películas favoritas de Cavolo

‘Freaks, la parada de los monstruos’. “Narra un poco el universo del que yo hablo aunque con otro idioma.  Yo también hablo de los outsiders, de la gente que es un poco diferente”.

‘Uno de los nuestros’. “Reúne casi todas las cosas que me gustan del cine de mafia italoamericana y encima está hecha por Martin Scorsese​”.

‘El Padrino’. “Por lo mismo”.

‘Indiana Jones’. “Yo de niño me flipé con Indiana Jones y cada vez que me la veo vuelvo a ser el niño que veía esa película. Es un ejercicio precioso. Es como ponerte a jugar a videojuegos, desconecto de todo y me meto en la historia, como cuando me metí con ocho años”.

‘Con faldas y a loco’. “Es una película que me gusta mucho, tengo muy buen recuerdo. Una de las primeras veces que la vi fue una nochevieja que me quedé en casa de mi familia. Cuando todo el mundo se metió en la cama, fui al salón porque no tenía sueño y la estaban empezando a poner y la vi entera y me encantó”.

‘Star Wars, capítulos 4,5 y 6’. “Por puro entretenimiento. Está muy bien ver cine para aprender, aleccionarte, educarte y culturizarte. Pero a mí también me gusta el cine que es simplemente entretenimiento y una historia”.

*Artículo originalmente publicado en el número 35 de Mine. Pide tu ejemplar en papel en tienda.ploimedia.com o descarga la edición digital interactiva para iOS o Android.